Herida en todos los sentidos (Julia) +18

De repente se giro y me miro, me dijo que habia algo que no entendia y me pregunto por Javier, me quede mirándola. Si te refieres a mi relación con él no lo sé, después del aborto me siento sucia y culpable, no he vuelto a estar con él ni creo que pueda, no se que pasará con nadie ni con nada. Sólo tengo claro que contigo estoy maravillosamente en todos los aspectos, lo que siento junto a ti no lo he sentido jamás con nadie, ni siquiera con él. No puedo asegurarte nada sólo lo que ahora mismo siento. Y ¿tú con Carlos o con ese enfermero?

Me quedé mirándola un momento... -Pues Carlos, bueno... No me a fallado nunca, pero la cagó dejándome que me fuera, lo pasé muy mal y aunque no pienso en el, he tenido momentos muy buenos. Y sobre Gorka, no lo veo claro, es un ligon que no entiende mis bromas, y se centra demasiado en su trabajo, no me gusta su actitud...
Contigo es diferente, tu te dejas llevar, me das seguridad y no te fijas en mi problema, solamente lo intentas solucionar...-

La escuché y sonreí. -Sé que daño no me vas a hacer, confío en ti y en tus palabras, además te conozco muy bien, aunque no llevemos mucho tiempo conociéndonos...- Sus palabras además de seguridad, me daban fuerza de voluntad, pensaba que ya no tenía más fuerza de voluntad... Pero la recuperé el día que se vino a casa.

Permaneci mirándola a los ojos mientras yo hablaba y luego mientras lo hacia ella, no sabia lo que me estaba pasando, con ella todo era diferente, todo era tan fácil, sólo mirarla me hacia sentir bien, tranquila y fuerte, querida y amada, sin nada más. Era diferente a todo lo que hasta ahora habia vivido incluso con Javi, esto era más sencillo, menos complicado, sin explicaciones, sin disculpas, una sóla mirada un sólo gesto y bastaba para que la una supiera lo que la otra necesitaba.

Ambas nos mirabamos a los ojos sin hablar, no hacia falta, nuestras miradas lo hacian por nosotros, lentamente acerque mi cara hacia la suya y ella la suya hacia la mia, con nuestros ojos mirándose, con suavidad puse la palma de mi mano en su cuello y ella hizo lo mismo en el mio. Nuestros labios se acercaron y nuestras miradas permanecian fijas la una en la otra, luego nuestros labios se juntaron en un beso muy largo, no era un beso de deseo y pasión era un beso de total cariño, entrega, amor, amistad, era un beso como jamás antes lo habia sentido y ninguna de las dos pareciamos dispuestas a parar, mientras nos besabamos, nuestras miradas seguian fijas en la otra y experimente algo que jamas habia experimentado, en medio de aquel beso y aquella mirada mi cuerpo temblo y note como si hubiera tenido un leve orgasmo, mientras seguiamos besándonos mirándonos.

Nos quedamos con la mirada fija la una en la otra, y nuestras caras se acercando apoyando una de nuestras manos en el cuello de la otra y besándonos lentamente, sin prisas, con cariño...
Yo podía notar con su mirada como ella también podía desear este momento sin prisas... De repente noté un pequeño escalofrío recorrer su cuerpo y después al llegar a su cuello recorrer el mío, era extraño...
Mientras la miraba me hice una pequeña trenza en el pelo para recogérmelo un poco.

Aquel escalofrio que recorrio mi cuerpo luego paso al suyo, fue algo maravilloso, no se ni como sucedio pero me dio una tranquilidad y placer maravilloso, me quede mirandola mientras se recogia el pelo y me dejaba a la vista su precioso cuello. Julia, le dije casi en un susurro, como los amantes desesperados y deseosos de sexo hacen, pero sin ese ansia ni deseo, solamente mirandola a los ojos. Luego me acerque a ella comence a besar su cuello y acariciarlo bajando lentamente hacia su pecho con una de mis manos y comenzando a acariciarlo con ternura y suavidad.

Se acercó a mi cuello ya libre de pelo y lo comenzó a besar, mi mano pasó a través de su cintura y comencé a acariciarlo de arriba a abajo mientras besaba su mejilla girando mi cabeza para que pudiese seguir con mi cuello.

C omenzo a acariciar mi cuerpo y beso mi mejilla dejandome su cuello al alcance de mis labios que con timidez y muy despacio lo fueron recorriendo. Aquello era completamente nuevo para mi y creo que también para ella. Pase mi mano por su mejilla con suavidad y dulzura, supongo que en otra situación y si cualquiera de las dos estuvieramos con un nombre habria acabado todo aquello hace tiempo, pero ninguna teniamos prisa por nada ni siquiera sabiamos como acabaria aquello, pero ambas estabamos dispuestas a continuar experimentando.

Con la ayuda de mis manos me acomodé en su cama y le aparté el pelo del cuello y comencé a besarlo como ella hizo con el mío...
Me miré las piernas un momento, porque era extraño, no las sentía pero tenía la piel erizada, era lo que me provocaba esta situación.

Comenzo a besarme el cuello y luego se miro las piernas, la mire mientas lo hacia. ¿Pasa algo?, le pregunte preocupada, hasta ahora ambas nos estabamos dejando llevar y ninguna se habia preocupado de lo que le pudiera suceder a Julia, quizá habia sido demasiado egoista por mi parte.

Me preguntó que si pasaba algo, y cogí su mano que puse en mis piernas para que notase la piel erizada... -No noto nada, pero mi cuerpo responde a ti...- Le dije sonriendo. -Es la primera vez que me pasa desde que estoy ya sabes... Así.-

Cogio mi mano y la llevo a sus piernas, su piel estaba erizada, me dijo que no notaba nada pero que su cuerpo reaccionaba que nunca antes lo habia hecho, la mire mientras acariciaba sus preciosos muslos delicadamente, su cuerpo siguio reaccionando y creo que incluso le provoco un pequeño temblor que acompaño con un leve gemido.

Cuando ella comenzó a acariciar mis muslos, mi cuerpo reaccionó con un temblor y yo gemí levemente en el acto, acerqué lentamente mi cara a la suya y la besé tiernamente de un impulso.

Julia se giro y beso mis labios, mientras mis manos seguian acariciando sus muslos, creo que aquello le hacia sentir algo y que lo agradecia, le mire a los ojos, no me atrevi a preguntarle nada pero creo que mi mirada me traiciono.

Al ver que podía sentir algo en mis muslos mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y lloré como una tonta mirándola.
No sé si de emoción al volver a saber lo que es notar mis piernas o de tristeza al saber que pese a que lo note solo sería una vez.

La vi llorar y seque sus lágrimas. No llores es algo maravilloso, le dije sonriendo y poniendo mis manos en su cara para dibujar una sonrisa, cuando sonrio, la mire a los ojos y la bese en los labios entregandome a ella con todo, aquel beso era muy distinto al resto, le di todo lo que sentia por ella y era demasiado, era tanto que yo misma me asuste de lo que le expresaba, era mucho más que amistad, era amor, cariño y un deseo de descubrir algo completamente desconocido, no podia parar, pero lo hice. Pare y la mire. Julia no se que es esto que siento pero no quiero parar, aunque tampoco quiero que te molestes.

Me dio un beso maravilloso, donde noté una parte de lo que ella podía sentir... Me dijo que no sabía que sentía, pero que no quería parar y tampoco que me molestase.
La miré y la abracé... Yo tampoco quiero parar, porque... Porque no sé, es algo especial.

Me dijo que ella estaba igual, ninguna de las dos sabiamos nada de aquello que nos sucedia, ninguna habia estado antes en una situación igual, pero ambas estabamos a gusto y cómodas, a la vez que deseosas de seguir.

Supongo que cualquier hombre nos habria desnudado y ya estaría haciendo de todo con nosotras, pero me di cuenta que no necesitaba eso, queria estar asi, seguir besandola y sintiendola junto a mi.

La mire a los ojos y volvi a comenzar a besarla, igual que antes un beso largo, lento pero intenso, con amor, con tanto amor que yo misma desconocia pudiera tener y dar, notaba que me vaciaba en ella pero me vaciaba en algo más profundo que un contacto, y notaba que a la vez me llenaba de ella a partes iguales.

Tímidamente una mano mia comenzo a acariciar su cuello sin cesar en ese maravilloso e increible beso.

Volvió a besarme como asintiendo mi respuesta, pero esta vez noté el beso más mágico, más especial...
La miré con todo mi amor y sonreí timidamente, de nuevo noté ese cosquilleo en la barriga de quinceañera, y mis muslos volvieron a estremecerse pero esta vez en vez de avergonzarme, sonreí.
Puse mi mano en su cuello y con mi dedo lo fuí acariciando como pude y mi otra mano la llevé a mis muslos.

Ella respondio mi beso y acaricio también mi cuello, aquello hizo que mi cuerpo temblará como una adolescente tonta, vi que se llevo una mano a sus muslos y la mire a los ojos, no me atrevia a preguntarle, no queria romper esa magia. Cariño, ¿pasa algo?, le pregunte entre beso y beso en su cuello.

Sonreí con su pregunta y le dí un pico en los labios. Pasa que no te pienso perder en la vida, solo sea por que eres la única persona en el mundo capáz de hacer que sienta mis piernas... La miré a los ojos. Te lo agradezco... Y mucho. Murmuré.

Me dijo que no me iba a perder, que le hacia sentir las piernas y me miro a los ojos llena de agradecimiento, le devolvi el pico.

Yo tampoco pienso perderte, me das una paz y tranquilidad que nadie me ha dado jamás, no sabia cuanto lo necesitaba hasta que te he conocido

Tú me das la seguridad que necesito... Sonreí y la besé con ternura y bajé mi mano de su cuello a su vientre... Me salió solo, sin pensar, inconscientemente, esto no era solo pasión, era cariño y amistad... Aunque algo más.
Supongo que después de esto, no vamos a quedar como unas amigas que viven juntas... Porque de echo ya no lo eramos.

Mi cuerpo se estremecio al sentir su mano en mi vientre, tontamente como una quinceañera tímida y vergonzosa mi mano imito a la suya y bajo hacia su vientre, pero más tímidamente aún al hacerlo acaricio con mucha dulzura uno de sus pechos.

No se que me pasa, estoy como cuando era una adolescente enamorada en su primera vez, todo mi cuerpo tiembla cada vez que siente tus caricias