Corriendo por el central [Vero, Libre]

Me dijo que era muy listo. -Gracias.- Le dije dirigiéndome a la sala con el folio boca abajo y los rotuladores.
Cerré la puerta y me puse a pensar en dibujar el sofá... Era difícil pero era para acordarme a si que hice el esfuerzo.
Cuando lo acabé puse abajo Mama, Vero y Pedrito viendo la peli. Por si se me olvidaba alguna vez.

Me dio las gracias por el comentario de que era muy listo, luego se fue hacia la salita que le habia dicho. Cariño te voy a cerrar la puerta, no tengas miedo aunque ya se que eres muy valiente, cuando acabe vendré a abrirte, le dije con una sonrisa. Sabia que no iba a oir nada, tanto mi despacho como esa salita estaban insonorizadas y el cerrar la puerta era más que nada por precaución.

Luego volvi hacia mi mesa para esperar al paciente que tenia que recibir

-Sé que no voy a tener miedo, no porque sea valiente, si no porque estás en frente mio.- Le dije cuando estaba dibujando el sofá.
Seguí con el dibujo de los 3 viendo monstruos SA con mis personajes favoritos de la peli también en el dibujo.

Al poco tiempo llego el paciente, bueno llamaron a la puerta y fui a abrir, aquello me extraño ya que normalente los enfermeros o celadores pasaban sin más. Cuando abri la puerta vi a un policia delante y un poco más atras al paciente con otros dos policias y los enfermeros. Adelante, les dije mientras respiraba profundamente.

El policia me dijo que ellos se quedarían mientras hablaba con el paciente, les dije que era imposible, que no podian estar presentes, al final después de un buen rato consegui que cedieran.

Comence a hablar con aquel paciente, era como mi ex un maltratador que además habia violado a varias mujeres, ahora tenia un problema de remordimientos y estaba muy alterado, después de un buen rato, le recete unas pastillas y me acerque hacia él para consolarle, fui una tonta, me agarro por el cuello y me tiro al suelo, me golpeo varias veces y empece a gritar mientras intentaba soltarme, él se sento sobre mi y temi lo peor, sólo rezaba porque Pedrito no oyerá nada, la habitación estaba aislada y no debia oir nada, enseguida entro la policia y se lo llevo. Yo me quede tumbada sobre el suelo, temblando y llorando

Tenía ganas de beber agua a sí que empecé a buscar por la habitación una botella o algo... Cómo vi que no había salí un momento, había estado en esa habitación un buen rato y me suponía que ella había acabado ya con el paciente.
Cuando abrí la puerta me encontré a Vero en el tumbada boca arriba en el suelo llorando y fui corriendo a ayudarla.
Le cogí la mano y asustado la intenté calmar. -¡¡Vero!! ¿Que te ha pasado?- Estaba muy nervioso, era la primera vez que veía algo así... Una chica llorando en el suelo y temblando a la vez.

De repente la puerta del despacho se abrio, no me dio tiempo a nada Pedrito salio corriendo y vino adonde mi, me pregunto que me habia pasado, le mire y sonrei, mientras me secaba las lágrimas de la cara.[b] Nada peque, me he tropezado y me he caido que estoy un poco torpe, le dije con una sonrisa. pero por suerte tengo un hombre fuerte que me va a ayudar a levantarme[/b], le dije mientras pasaba mi mano por su mejilla sonriendoloe

Me dijo que se había tropezado, que hoy estaba un poco torpe. Le cogí la mano y le ayudé a que se levantase... -Ahora entiendo porqué dice mama que nos parecemos tanto, somos muy patosos. ¿Tanto te ha dolido? Lo digo por las lagrimas...- Le dije mirándola... Tenía que haberse dado un buen golpe.

Sonrei cuando dijo lo de Maca y me apoye en él cerrando los ojos por el dolor que sentia. Sí ha sido un buen porrazo, le dije sonriendo. ¿Me ayudas a llegar al sofá?, le dije mientras pasaba mi mano por su pelo y me apoyaba un poco en su hombro

Me dijo que había sido un buen porrazo y que si le ayudaba a llegar al sofá. -Pues claro que te ayudo, apóyate en mi Vero.- Le dije ayudándola a moverse. -¿Quieres otra vez la bolsa del hielo?- Le pregunté mientras andábamos despacio.

Me dijo que si que me ayudaba, me apoye un poco más en él caminando muy despacio, casi no me podia mover y me sentia fatal, tenia ganas de llorar pero no podia hacerlo por él. Me dijo si iba a querer la bolsa del hielo, no me iba a hacer nada, además necesitaria cubrir todo mi cuerpo. Le mire sonriendo, no cariño, sólo quiero descansar un poco mientras me enseñas tus dibujos, le dije mientras llegabamos al sofá

Me dijo que solo quería descansar un poco mientras le enseñaba los dibujos. Sonreí un poco y fui a la salita a por ellos... Iba a hacer solo uno pero acabé haciendo 5, era como si las ideas me viniesen solas.
Volví al sofá y me senté junto a ella. Le enseñé el que más trabajo me costó, el de mama ella y yo en el sofá viendo la peli. -Mira, este es el que más me gusta.- Le dije dándoselo.

Se levanto y fue al despacho donde habia estado dibujando, luego me enseño un dibujo donde esabamos los tres viendo la tele, era la primera noche que pase en su casa y me dijo que era el que más le gustaba, le mire emocionada y abri los brazos para abrazarle. [b]Anda ven aqui[/b], le dije intentando que las lágrimas de felicidad que asomanaban en mi cara no se vieran

Abrió los brazos para abrazarme y la abracé. Le gustó mucho el dibujo, y ami me gusto mucho ese día. Ya era como de la familia y eso me alegraba porque también le caía bien yo. Sonreí fuertemente y la miré. -Te lo puedes quedar si quieres.-

Me dijo que me podia quedar el dibujo, le mire y sonrei. Muchas gracias, pero estará mejor en tú cuarto y en vuestra casa, le dije con una sonrisa, mientras le acariciaba dulcemente la nariz.

Me dijo que estaría mejor en mi cuarto. -También, a si nunca se me olvida ese momento, que yo soy muy olvidadizo.- Le dije sonriendo...
El dibujo lo hice para acordarme de ese momento en principio, pero si se lo quería quedar yo se lo daba.

Me dijo que mej0r, que asi se acordaría que era muy olvidadizo, sonrei mientras lo decia, luego le mire y lo cogi por la cintura para sentarlo sobre mis muslos, un tremendo dolor recorrio mi cuerpo por completo aunque disimule cualquier muestra de dolor en mi rostro. Le mire a los ojos, ahora enseñame el resto de dibujos que tienes ahi, le dije pasando otra vez mi mano por su nariz y apretando con suavidad mi dedo indice sobre la punta de la misma

Me dijo que le pasara los dibujos y así hice. -Toma, no hay muchos pero es que no se me ocurría nada.- Sonreí y se los pasé.
Había un dibujo de un perrito, y el hospital por fuera.

Los estuve mirando y sonrei al verlos. Son muy bonitos, cariño. Me salio sin darme cuenta, me asuste un poco por su posible reacción y le mire mientras me arrepentia de lo que habia dicho, aquel pequeñajo me habia ganado el corazón y me sentia como si realmente fuese mio. Estaba completamente pillada por su madre y ahora también por él. Sonrei al reflexionar sobre ello.

Sonreí con esa coletilla que dijo, me encantaba, era cómo de toda la familia y de toda la vida... Parecía que se estaba pensando lo que había dicho pero luego recapacitó.
Me abracé a ella cómo dándole las gracias por quedarse conmigo, yo sabía que algo le pasaba, pero como no quería que me enterara le seguía el royo, supongo que será por mi bien.

De repente se acerco y me abrazo, le abri los brazos para recogerle entre los mios y con un doloroso esfuerzo le aupe para tenerlo entre mis brazos, mientras le miraba sonriente.

Yo ya casi he acabado mi turno, dije mirando el reloj, de hecho hacia un rato que lo habia hecho, tenia todo el cuerpo dolorido y magullado, quizá tuviese incluso alguna pequeña herida que desde luego mi ropa ocultaba, pero me sentia la mujer más feliz del mundo con aquel pequeñajo entre mis brazos. Suponia que Maca tendría que acabar enseguida su turno y recibiria mi mensaje.

¿Te gustan las aceitunas?, le pregunte mientras pasaba mi mano por su mejilla con cariño

Me dijo que casi había acabado su turno y me preguntó que si me gustaban las aceitunas.
-Si me encantan ¿Por?- Le dije sonriendo.
Si ella acababa ahora, eso significaba que quedaba poco para ver a mama y eso me encantaba porque eso significaba que por la noche iba a estar conmigo.

Como te has portado tan bien, y yo tengo todo acabado y recogido, he pensado que podemos ir a la cafeteria y tomar un refresco con unas aceitunas, le dije sonriendo y mirando sus ojos que se abrian como platos mientras me escuchaba.

Me encantó su idea que dijo y reí. -Me encanta tu idea Vero.- Le guiñé el ojo y me bajé con cuidado de sus rodillas para recoger los dibujos y dejarlos en la salita de nuevo.
Yo era como mi madre, al terminar siempre hay que recoger las cosas.

Me dijo que le encantaba la idea y luego se bajo con cuidado para recoger los dibujos y dejarlo todo ordenado, le mire mientras lo hacia. Aquel pequeñajo me estaba cambiando la vida por completo, buen él y su madre. Me moria por verla y abrazarla, habia sido un día muy duro y la habia echado mucho de menos.

Cuando recogí los papeles miré a Vero y estaba en la luna, me reí por ello, dejé los papeles en la salita.
-Ala ya está todo limpio.- Sonreí y me puse bien la camiseta que la tenía un poco arrugada por la tripa.