Empezar a hacer las cosas bien

[Había vuelto al hospital. Tenía que arreglar las cosa con Maca.
Volví a entrar por la puerta principal para no ser vista. subi a la zonda de despachos a buscarla y me llevé una noticia mala y otra buena. La mala, que no estaba alli, la buena que estaba abierto su despacho. Entré.
Sobre un papel escribí:
"Cuando empiezas una nueva vida lo mejor que puedes hacer es empezarla bien. Mi nueva vida empezó hace apenas una hora. Todo está solucionado, todo está zanjado. No mas deudas, no mas miedos, no mas recuerdos, no mas mentiras. Y en esta vida nueva que comienza hoy para mí, lo primero que quiero hacer es dirigirme a ti.
Primero pedirte perdón por todo el daño que haya podido causarte. No era mi intención, te lo aseguro. Sé que no me debería haber ido de alta, lo sé y lo siento, pero prefiero arriesgarme un poco y tener la seguridad de que a ti no va a pasarte nada, no me lo perdonaría en la vida. Siento mucho que te hayas visto metida en esto, lo siento de verdad Maca.
Segundo darte las gracias. Gracias por todo. Por haberme abierto los ojos. Por haberme mostrado lo que verdaderamente importa en este mundo. Por haberme salvado la vida, y no me refiero sólo a la escena de la bala. Por haberme hecho sentir que soy importante para alguien. Por haberme enseñado tanto en tan poco tiempo.
No sé si querrás volver a hablarme, no sé si volverás a creerme. Sólo te pido que aceptes esto. Esta pulsera es uno de los recuerdos que tengo de mi hermana. Mis padres nos las trajeron de África en un viaje, la mía se rompió y ella me regaló la suya. Traen protección y felicidad a la persona que la lleva. No sé que va a pasar a partir de hoy, sólo quiero que cada vez que la veas, recuerdes que hay alguien en el mundo que te quiere y que está deseando desfasarse contigo en Nueva York...
Se supone que estoy de alta, así que... me vuelvo a mi casa... He mirado mis turnos, tengo el fin de semana libre, así que me lo pasaré viendo películas, en reposo, cuidandome mucho, o lo mejor que pueda al menos. Te lo prometo. Además me vendrá bien estar allí tranquila pensando detenidamente en los cambios que tengo que afrontar ahora, quizás éste sea el momento de plantearme cosas que antes eran implanteables, quizás sea este el momento de buscar mi lugar en el mundo y ver siese lugar está en Madrid o no.
Dale las gracias a Lola, y no le eches una charlita de las tuyas... ella sólo quería ayudarme y la culpa de todo esto es mía. Además prefiero que te enfades conmigo, te pones guapísima cuando estas seria.
Me despido ya antes de que vuelvas por el despacho y me pilles aquí.
Espero que no sea demasiado tarde, espero que vuelvas a confiar en mí, espero volver a reírme contigo. Pase lo que pase y esté donde esté, nunca olvidaré todo lo que has hecho por mí.
Un beso. Paula
Una lágrima rodó por mi mejilla y cayó sobre el papel, parecía aquel punto y final a la carta. Me quité la pulsera y la dejé sobre el folio doblado encima de la mesa. Aquello no sabía si era una carta de despedida. Lo cierto es que no tenía claro si debía continuar allí o no. En cualquier caso, necesitaba decirle todo aquello a Maca. Ocurriese lo que ocurriese. Tanto si dejaba Madrid como si me quedaba. Tanto si volvíamos a ganar esa complicidad como si no.
me marché de allí. me fui directa a casa. Mi nueva vida me estaba esperando y tenía muchas decisiones que tomar]

fui a mi despacho tras hacer la ronda en cortinas, puse el fonendo dobre la mesa y me fije en una pulsera, la pulsera me resultó familiar, entonces recordé que la habia visto en la muñeca de paula, todos mis sentidos se alarmaron y se lanzaron hacia la pulsera y el papel que habia debajo, miré la pulsera y cogiendola en la mano abri el papel, leyendo con rapidez lo que habia que escrito, mis ojos pasaban de un renglon a otro en menos de un segundo, cuando lo leí todo, me di cuenta que no podia esperar, estaba deseando verla , marqué el numero de recepcion - Teresa... me han lllamado del provincial, tengo que ir a una reunion, pidele a Andrea que me cubra - no esperé respuesta, colgué el telefono, me quité la bata, cogi mi bolso y me fui corriendo con la pulsera en la mano y una sonrisa en la boca