Viaje a Santander con turno incluído [Mónica, Libre] +18

Hacía tiempo que no iba a ver a mi familia, pero no quería que fuese de esta manera...
Hace escasas tres horas estaba en casa de mis padres en Santander, sin ganas de nada, visitando a mi pequeño hermano Nil, y apoyando a mi padre en todo lo que pude... Había tenido un accidente de coche.
Había sido un fin de semana en familia, pero volví a Madrid, y encima con turno. Estaba cansada y lo que no quería hacer era trabajar, estaba cansada pero es lo que toca, y más en época de crisis.
Entré al central con la silla de ruedas con el abrigo rojo aún puesto y me acerqué a recepción firmando mi propia entrada... ¿Y Mónica? ¿Qué sería de ella este fin de semana? Solo le dejé una nota rápida en la nevera.
Me descolgué el abrigo y me llevé las manos a los ojos. Respiré profundamente y ¡A trabajar!

Todo habia sucedido demasiado rápido, no pude avisar a Julia de nada, además habia ido a casa de sus padres a pasar unos días, me parecia recordar que hoy tenía turno en el central, asi que después de tomar el desayuno que me habian llevado a la habitación, me vesti con ropa de calle y baje a recepción. Cuando llegué todavía no estaba pero me confirmaron que entraba de mañana, fui a saludar a la sala del Samur y cuando la vi llegar, intenté correr hacia ella pero me tuve que llevar la mano a mi vientre, la herida todavía me tiraba y aquel mínimo esfuerzo hizo que se resintiera, la mire a los ojos y poco a poco me acerque a ella, con algo de dolor me agache y puse mi cara y mis ojos frente a ella y bese sus labios como nunca antes habia echo.

Lo que pensaran los demás me daba igual, sólo queria sentirla, saber que ella estaba allí y que supiera cuanto la queria y cuanto la habia echado de menos. Mi vida, le susurré.

Me quedé un rato mirando el montón de informes que tenía la etiqueta con mi nombre y suspiré... Ya se ve lo que me han echado de menos, me dije a mi misma.
En cuanto me pude dar cuenta tenía a Mónica frente a mí y besándome con amor... Sonreí levemente y me fijé en que tenía la mano en el vientre. ...¿Que ha pasado? Dije intentando no sobresaltarme, con la voz dulce y mi mano en su hombro.

Julia se dio cuenta de que algo pasaba y me lo pregunto, la mire y le cogi de la mano. Aquí no es buen sitio, te invito a un café y te cuento, le dije mirando sus ojos.

Asentí con la cabeza le dí un beso en la mejilla y dejé los papeles que tenía en la mano. Anda, vamos... Dije algo preocupada, me acerqué a ella y me puse a su lado.

Me dijo que ibamos y se puso a mi lado.

Comenzamos a ir hacia la cafetería y le dije que quería mientras ella buscaba una mesa, cuando tuve lo que ambas queriamos fui a la mesa y me sente junto a ella.

Cariño, el otro día fui a ver a Raúl y a Lito, ya sabes que me llevo muy bien con ellos y que Lito es como un sobrino para mi y Raúl como un hermano, ya le habia contado mi especial relación con Raúl y Lito, la mire mientras hablaba, sabia que esto de momento no le diria nada, pero necesitaba contarle todo lo que habia pasado en su ausencia, yo habia descubierto muchas cosas y necesitaba que ella lo supiera.

La escuché atenta y bebí un poco del zumo que había pedido...
Ya sabía lo de la relación con Lito y Raúl, la verdad es que los dos son muy majos y entre los tres forman como una especie de familia, pero postiza.
Me arrasqué el brazo y la miré a los ojos.

Raúl tuvo un acciente casero y le tuve que curar, no era nada importante pero se puso tonto y se me declaro, incluso me beso, pensaba que se metia en mi relación con Javi, pero no paso nada. Cuando lo intento, senti algo que jamás habia sentido estando con nadie, supe lo mucho que te amo y que te necesito, en otras relaciones no me habria importado hacer algo con Raúl, pero esta vez no podia mi corazón y mi cabeza lo impedian. Cariño te amo como no he amado jamás a nadie, le dije agarrando sus manos y mirando sus ojos con todo mi amor.

Se que no era lo que ella esperaba, pero es que lo otro venia después. Se que era una tontería pero necesitaba declararle mi amor y notar como un maravilloso escalofrio recorría mi cuerpo por completo.

La verdad es que precisamente eso no es lo que quería saber pero bueno... Es una muestra más de amor que le iba a agradecer. Sonreí y acaricié su mejilla. Yo también me he dado cuenta de muchas cosas en este tiempo... De que te quiero y de que no te voy a dejar en paz así porque sí.
Dije respondiéndo a su acto de amor que me encantó.

La escuche y no pude evitar emocionarme al hacerlo, me acerque y bese con ternura sus labios.

Luego la volvi a mirar a los ojos. Luego durante un servicio tuve que llevar a un paciente a planta y en el pasillo me cruce con Javi, sabes que no habia hablado con él de lo nuestro y de lo de mi aborto y que no sabia como hacerlo, pero no pude escapar y empezo a preguntarme que pasaba entre nosotros, ahora empezaba la historia de verdad sobre mi dolor, sólo esperaba que no pensará nada malo de Javi.

Lo único que me vino a la cabeza fué esto de... Solo me he ido un fin de semana. La miré con atención y esperé a que siguiera con su historia...
Me supongo que esto sería el porqué de su dolor... Porque se la notaba preocupada. Bebí un poco más del zumo para refrescarme la garganta pero no aparté la mirada de sus ojos.

No dijo nada, se limito a seguir mirando a mis ojos.

Le conte lo del aborto, lo inútil que me sentía y lo poco mujer que me consideraba para él y para cualquier otro hombre. Luego vino Inés, , hice una pequeña pausa para ver si recordaba que era mi nueva guinecologa y que se habia acostado con Javier y estaba embarazada pero no sabia de quien.

Inés se acerco y le beso, contrariamente a lo que pudiera haber pensado yo misma aquel beso no me dolio, al contrario me alivio, pensando que Javi podia ser feliz con ella, cuando quise acercarme a ellos, me desmaye de un fuerte dolor en mi vientre

Me imaginé que el dolor del vientre tendría que ver con lo del aborto... Seguramente fuese el mismo feto. La guinecóloga se lió con Javier, de eso si que me enteré.
La miré... ¿Te han operado, estás bien? Dije un poco asustada. Cogí su mano y besé su palma.

La mire y asenti a su pregunta.

Ya sabes que me dijo que tenia que operarme, pero no me habia dado fecha. Me dio un ataque allí mismo, sino me operan se habria infectado todo, le dije agarrando con fuerza su mano.

Joder... Y yo sin saber nada... Hice una mueca. Yo quería estar ahí para apoyarte, pero creo que no he sido muy útil... Dije encogiéndome de hombros. Perdóname.

Me pidio perdón por no estar. Cariño, tú no tienes la culpa, sucedio sin más, ahora te necesito y estas conmigo, eso es lo que me importa. Todavía no le he podido decir nada a Javi, no me dio tiempo y tengo miedo, el otro día estaba enojado

No tengas prisa, díselo cuando sea el momento... Cuando llegue el momento lo sabrás, pero no tengas miedo por contarle una cosa que te ha ocurrido simplemente porque sí.
Sé que era un hijo suyo, pero bueno... La vida da muchas vueltas. Dije sinceramente sin apartar la mirada de sus ojos.

La verdad es que nos comprenetrabamos a la perfección y sabíamos como ayudarnos la una a la otra. ¿Yo? Bueno... Mi padre está mejor, mi hermano es un gamberro y por allí se les ve bien... Te tengo que llevar un día a mi preciosa tierra, en cuanto libres me pido unos días y nos vamos de viaje. Dije muy convencida, no había mejor lugar para estar que en mi Cantabria... Cuantas veces me he quedado empanada mirando las olas de Noja o disfrutando del puerto de Santoña.

Me dijo que me tenia que llevar a su tierra, la mire y sonrei. Podría pedir el alta y recuperarme allí contigo, si tú quieres, mi vida, le dije mientras la miraba a los ojos.

Cariño hay algo más que quiero decirte, le dije mirandola un poco más seria

Sonreí y me alegró mucho que aceptara, allí es como si no tuviese la puta silla de ruedas porque nadie me mira raro, como nací en un pueblo pequeño todo el mundo lo sabe y me alegra. Hice un pequeño gesto con la cabeza para que me contara.

La vi sonreir y aquello me ilusiono, luego me miro para que siguiera contándole.

Cariño, la operación fue algo complicada, pero lo peor es que habia un poco de infección y aunque me operaron, quizá no pueda tener hijos, le dije con unas pequñas lágrimas en los ojos

Me dijo que quizá no podría tener hijos... La miré a los ojos y le quité esas lágrimas. Ey ey... Tranquila que no pasa nada... Dije rodeándola con mis brazos.
No quiero verte así ¿Vale? Porque tu eres fuerte y no te mereces estar así. Además de que no te voy a permitir que llores... Dije con la voz suave y calmada para que se relajara.

No lo habia hablado con nadie, y al decirlo me sentia vacia e inútil, se que era una tontería quizá, pero en poco tiempo habia pasado de perder un hijo a quizá no poder tenerlo y creo que mi instinto maternal estaba a flor de piel. Ella intento consolarme, pero no podia dejar de llorar como una tonta. Lo siento cariño, creo que estoy muy sensible con este tema, dije intentando disimular una sonrisa.

Le afectaba mucho... Y eso me preocupaba, el instinto maternal sería seguramente.Tampoco quiero que finjas las sonrisas... Además, aún no lo sabes seguro, no pierdas esperanzas, todo va a ir bien.