Un café y unos informes (libre)

Tenía un rato libre y aproveché para tomarme un café en la cafetería. Me serví una taza y me senté en una mesa junto a la ventana. Dejé unos informes sobre la mesa, eché el azúcar y removí lentamente el café perdiendo la mirada en el otro lado del cristal. Miraba a la gente pasar. Algunos salían del hospital, otros esperaban noticias fumando en los jardines, otros simplemente paseaban por allí. Removía el café con la cuchara y entonces perdí mi mirada en el café.

Paso por la cafetería con unos informes, veo a Maca sola un poco empanada en el café... -Maca, ¿Te pasa algo? - Le pregunté algo preocupada.

Oí la voz de Valeria. Sacudí la cabeza y la miré Ay hola... sonreí No, no, nada... negué con la cabeza Es sólo que llevo de guardia desde ayer y estoy agotada... y aún me quedan unas horas resoplé. ¿quieres un café? pregunté ofreciéndole que se sentase

Me senté junto a ella algo sorprendida -Gracias, ahora me lo cojo yo no te preocupes. -Dije, cogiendo un café. -Cuantas horas metida aqui, puff...- Admití solidarizándome con ella. -Al menos esto está tranquilo hoy, por suerte.-
La veía un poco más preocupada de lo normal comparando con las guardias tan largas.

Sí, bueno... ahora está tranquilo...me llevé la mano al cuello y masajeé levemente. Pero anoche entró un tráfico, una pareja con su hijo... y el niño casi no lo cuenta bebí un poco de café el quirófano ha sido largo, pero bueno, por lo menos está ya fuera de peligro dejé la taza de nuevo sobre el platito. La miré ¿tú con qué estás?

Cogí el café -¿Yo?, Yo por suerte he dado de alta a un niño que se había hacho una brecha en la cabeza esta mañana, aunque claro, sabiendo cómo es el central, no creo que tarde mucho en tener a otros pacientes- Bebí un poco, y dejé la taza en la mesa. -¿Y que tal está el padre?- Pregunté interesada.

Desde luego aquí no se puede hablar muy alto... puse los ojos en blanco. Bebí café de nuevo Los padres están bien, vamos, nada grave. El que salió peor fue el niño porque no llevaba el cinturón... ya sabes... me encogí de hombros

-Puff... Pobre crio, luego si quieres te acompaño haber que tal está...- Con cara de preocupación... Cogí el vaso de café, y pegué otro sorbo. -Por ello estás así de preocupadilla ¿Verdad?- Le pregunté.

No, no, vamos,... el niño está ya bien... hemos conseguido estabilizarlo y ahora solo tendrá que estar unos días en observación le comenté. Me terminé lo que me quedaba de café y me acomodé en la silla Mas que preocupada estoy cansada, no he podido dormir nada y estoy que me caigo... No sé cuantos cafés llevo en el cuerpo... sonreí

Pensé... Y la respondí -Vete a casa, yo acabo en un rato y me quedo por ti unas horas más. Te lo mereces.- Sonreí -Y no me digas que no, que con la carita que tienes, lo único que vas a hacer es dormirte más o al menos duerme un poco en la sala de medicos.- Le dije.

No, no puedo negué con la cabeza Tengo una reunión dentro de un rato... suspiré pero bueno, esta tarde podré descansar y dormir a pierna suelta me reí mientras tanto, café apoyé mis codos en la mesa y entrelacé mis manos

-Bueno bueno... Al menos lo he intentado, pero ya sabía que me ibas a decir que no.- Respondí sinceramente. -Sabiendo lo que trabajas... Siempre tienes cosas que hacer, no se como lo haces.- Reí unos momentos. -Yo que tengo 2 pacientes como mucho al día, aunque diga esto, seguro que si estoy lo mitad de ocupada que tú me arrepiento.- Reí, me levanté, cogí la taza, la dejé en la barra, y volví a el asiento.

La verdad es que yo tampoco me explico como puedo tener tanto trabajo resoplé te juro que yo no lo busco ¿eh? bromeé. Pero bueno, tampoco me puedo quejar,... épocas peores hemos tenido aquí en el Central me reí levemente. Eso sí, si algún día quieres mi papaleo, te lo cedo ¿eh? dije de broma

Reí -Bueno, ami también me pasa igual a ratos.- Pero no me puedo quejar la tranquilidad es lo mejor. -Voy a aprovechar para rellenar este informe- Saco un bolígrafo de la bata y lo intento rellenar.
Tantas horas de hospital me matan.

La miré como abría el informe para rellenarlo Deberían ponernos mas residentes que se hicieran cargo de todos estos papeles ¿no crees? dije medio en broma medio en serio Lo que mas odio de los turnos tan largos son los informes de las últimas horas... es como que ya no ves ni lo que escribes y eres capaz de confundir el tratamiento para un infarto con el de una subida de azúcar...

Reí con su comentario. -Yo creo más que para los papeles, necesitamos secretarios superdotados... Madre mía, tanto ajetreo es increíble.- Bromeé, bostezando un poco. -Ya es la hora, hora de marcharse a casa- Suspiré -Te veo mañana y que te sea leve o por lo menos que se recompense.- Sonreí, me levanté y me fui a cambiarme.