Quizá lo mejor sea desaparecer para siempre y para todos (Noelia) +18

La miré a los ojos cuando me dijo aquello y sonreí. Porque nunca te habian besado de verdad, con sentimientos de por medio... Pero eso se acabó. Dije refiriendome a que empezé a sentir algo especial por ella... Nunca me habia enamorado ni tan fuerte ni tan rápido..

Me dijo que era porque nunca habia habido sentimientos de por medio, la mire y sonrei con timidez. Noelia, me gustaría dar un paso más, le dije apoyando con dulzura mi cabeza sobre su hombro.

La miré y aproveché su posición para acariciar su precioso pelo mientras sonreía embobada. ¿Estás segura Ari? Dije asegurandome. Prefiero ser un poco pesadilla para que se atreba seguro o no.No por falta de ganas de dar un paso más... Que las tenía.

La mire mientras acariciaba mi pecho, luego acaricie su cuello muy despacio y cogi su mano y la baje hacia mi pecho para que notará lo acelerado de mi corazón, sin apartar mis ojos de los suyos

Aproveché que tenía la mano en su pecho para con un dedo bajar un poco y recorrer sus pechos poco a poco por encima de su camiseta. Mi cabeza fué acercándose a su cuello para empezar a mimarlo por mis labios. Siempre con dulzura y sin prisas.

Uno de sus dedos recorrio mis pechos cuando lo senti sujete su mano indicandole que queria ir muy despacio, mi cuerpo temblo al sentirla y un pequeño gemido se escapo de mi boca cuando sus labios rozaron mi cuello.

Al escuchar su gemido algo en mi se aceleró pero preferí controlarme y dejarme llevar por el ritmo que su mano me marcaba.
Mis labios recorrieron timidamente su cuello dejando besos de vez en cuando, y después mi lengua hizo el mismo recorrido. Mientras mis manos seguían explorando sus pechos.

Aquel contacto de sus labios en mi cuello seguido de su lengua, mientras sus manos se movian según le indicaba yo, me hicieron entregarme aún más a ella, la miré con cariño y deseo como creo que nunca habia mirado a nadie, luego me movi un poco y volvi a comenzar uno de esos increibles besos mientras me dejaba hacer, al de unos minutos me separe un poco. Cariño, me esta gustando mucho, le dije en un susurro

Cogí su mano y me separé llevándola conmigo hasta el sofá... Si esto te está gustando... Me acerqué a su rostro con la mirada provocadora y le dí uno de esos besos sin prisas que tanto le gustaban

Me cogio de la mano y me llevo al sofá, luego comenzo a besarme con un beso de los que yo le habia comenzado a dar. Cuando acabo la mire y sonrei. Rubita, tengo un poco de hambre y no sólo de ti, le dije con una sonrisa llevando su mano a mi vientre.

Pues quédate aquí que voy a hacer la cena, que es lo que iba a hacer desde el primer momento. Sonreí le dí un beso en la frente y me levanté para ir a la cocina y hacer las hamburguesas que iba a hacer desde un primer momento...

Me dijo que me quedará que iba a hacer la cena, cuando se fue, la seguí y al llegar a la cocina la agarré por la cintura y bese su cuello mientras cocinaba. Gracias

Suspiré y sonreí siguiendo con lo que estaba haciendo... Me lavé las manos y empecé a freir las hamburguesas caseras.
Las dejé friendo y puse la tapa. ¿Por qué? Pregunté refiriendome a lo de las gracias.

¿Te parece poco lo que me has hecho hace un momento y cómo me has puesto?, le dije mirándola a sus ojos con cariño y acariciando con dulzura su cuello. Estoy deseando que lleguen los postres, le susurré casi en un ronroneo

La verdad es que sus palabras me pusieron a tono pero me tuve que resistir para acabar la cena... La miré y sonreí. Para tí todo es poco. Susurré acercandome a su cuello para darle un pequeño pico y poco después le dí la vuelta a la comida cogí un par de platos y me giré apoyándome en la encimera.

Sonrio y luego cogio un par de platos y dio la vuelta a la cena y se volvio a girar, me acerque por detrás y apoye mi cabeza en su hombre, bese con ternura y despacio su cuello y acaricie muy suavemente sus pechos por encima de su camiseta.

Tenía tanta ternura, dulzura y hermosura detrás mío... Noté su mano acariciar mis pechos en la camiseta. No sé si de verdad necesitas una maestra... Susurré mientras apoyaba mi cabeza sobre la suya. Así da gusto cocinar para dos. Sonreí, puse la mano en su mejilla y le dí un beso en la frente.

Me dijo que no sabia si necesitaba una maestra y luego apoyo su cabeza sobre la mia mientras decia que asi daba gusto cocinar. Sonrei cuando beso mi frente.

No lo sé, pero nunca he estado asi con nadie y no quiero hacer algo que no deba, me estoy dejando llevar y sólo hago lo que quiero hacer, le comente.

No pude evitar soltar una pequeña carcajada con su comentario.. Me llevé la mano a la boca para dejar de reir y la miré. Es que eso precisamente es lo que tienes que hacer, dejarte llevar. No te preocupes, haz lo que te salga de la patata. Me señalé el corazón para dar un enfasis cómico a la situación y sonreí...
No te preocupes por eso pequeña... Le acaricié el pelo y miré la cena, serví los platos y la miré. A cenar.

Se rio al escucharme y aquello me alegro y me hizo reir a mi, jamás me habia sentido así con nadie, habiamos tonteado y aquello me habia gustado y le habia pedido más, pero realmente estabamos juntas, compartiendo mucho más que sólo el sexo y me gustaba estar asi de feliz con ella y verla a ella también feliz.

Luego cogio los platos y los puso en la mesa mientras decia que a cenar. Rubita, dime donde estan los platos y los vasos para que ponga la mesa, le comente sonriendo

Normalmente odiaba que me llamaran rubita, no sé, me recordaba a mis primos picándome... Hasta que me dí cuenta de que ser rubia es una gran faceta de mí. En aquél armario... Señalé a la izquierda de la cocina, y los vasos los saco yo. Sonreí y cogí un par de vasos. ¿Alguna preferencia para beber, señorita? Pregunté dejando los vasos en la mesa y acercándome a la nevera.
La verdad es que tenía de todo.

Me dirigí al armario donde me indico y saque los platos para poner la mesa, mientras me preguntaba que era lo que quería beber. Me da igual, cualquier cosa que traigas estará bien, le dije para luego acercarme hasta ella con los platos en la mano y darle un pico en los labios

Cogí un par de latas de el primer refresco que pillé y las dejé en la mesa, con su pico no pude evitar sonreír y robarle yo uno. Cogí unas cuantas servilletas y me senté a su lado. Que aproveche. Sonreí. La verdad es que estaba como en una nube y no me dejaba de repetir a mi misma que esto no es real, que es imposible estar tan agusto de repente.

Cogió dos refrescos y me devolvió el pico, luego tomo unas servilletas y se sentó junto a mi. Me levanté y me acerque hacia ella, la mire y me senté sobre sus rodillas, cogí su hamburguesa en mis manos y la lleve a su boca. Que aproveche, le dije sonriendo

Me reí con lo que hizo y la cogí de la cintura para que no se cayera. Yo también la imité cogiendo su hamburguesa y acercándosela a la boca mientras le daba un mordisco a la mía. Así da gusto... Sonreí. Nunca se me habría ocurrido nada parecido.