La recuperación de Vero... +18

La deseaba y ansiaba, pero Ana se aparto y me dio un pico, la mire a los ojos y me lance a por ella, la bese con ansia, deseo y pasión como si estuviera enloquecida por ella.

Me imaginé esa reacción de venir a por mí enloquecida, sonreí y le seguí los besos con cariño mientras me abrazaba a ella cogiéndola de la cintura.

Estaba desatada e incontrolada, no me habia dado cuenta de cuanto la habia echado de menos hasta ese instante, la tumbe sobre el sofa y me sente sobre ella, la besaba con todo mi ansia y deseo como si nunca antes lo hubieramos hecho y como si estuviera en epoca de celo, solte su blusa y deje su sujetador a la vista, mi boca comenzo a recorrer sus pechos por encima de su tela

Parecía que se descontroló con ese simple juego... Pero me gustaba hasta que recapacité, su operación... Aún tenía que recuperarse un poco, pero no le iba a evitar el calentón repentino. La miré a los ojos y me acerqué a su oído. Si te encuentras mal dímelo... Por favor. En cuanto empezó a recorrer mis pechos jadeé su nombre.

Me dijo que si me encontraba mal se lo dijera, la verdad es que estaba totalmente descontrolada pero no podia evitarlo, sin pensarlo estire de su sujetador hasta romperlo de un tiron. Te compraré otro, le susurre mientras besaba sus desnudos pechos

Creo que ella misma llevaba días esperándolo y ahora que tenía oportunidad no iba a parar. Cogió mi sujetador y de un tirón lo rompió dejándolo en el suelo, me dijo que me compraría otro, aunque la verdad es que me daba igual. Comencé a quitarle la camisa jadeando con sus besos y casi temblando de placer. Me costaba quitarle los botones, pero no me podía resistir.

De repente algo salto en mi note unas manos que me querian quitar la ropa y un horrible pensamiento vino a mi cabeza, instintivamente golpee al cuerpo que tenia bajo el mio hasta que oi que gritaba mi nombre y vi que era Ana, entoncés de derrumbe empece a llorar y deje caer sin consuelo mi cuerpo contra la el suelo desde el sofá me hice daño al caer pero lo tenia merecido, acaba de golpear a la única persona que cuidaba de mi, deje mi cuerpo sobre el suelo llorando y acurrucado conmigo misma

Ocurrió algo, muy rápido, apenas tuve la noción de enterarme, vi a Vero, golpearme, yo cerré los ojos asustada creo que con el calentón llegué a marearme y no pude enterarme de nada, no me hizo demasiado daño, al abrirlos la ví destrozada en el suelo, acurrucada en sí misma, y con un nuevo moratón, supongo que por caerse.
Parpardeé unos instantes, me puse la camisa de nuevo solo para taparme pues empezaba a tener frío y la miré... Me entraron ganas de ir a comisaría y maldecir el daño psicológico aunque el físico también tenía su aquel... Que le hizo a Vero ese cabrón.
Me levanté del sofá y fuí a la habitación a cambiarme... No podía decirle nada, no podía. Porque empeoraría aún más la situación. Ella y su miedo.
Al llegar cerré la puerta y me puse a llorar como una idiota, la impotencia de no poder hacer nada por ella.
Me tiré a la cama y abracé a la almohada.

No se que me paso en aquellos segundos, bueno si lo se, aquellos recuerdos volvian cuando menos lo esperaba y cuando menos los necesitaba. Ana se levanto y pense que se acercaría, aquel sólo pensamiento me hizo temblar por completo, todavía mi subconsciente recordaba lo que aquel desgraciado y ahora protegia a mi cuerpo por completo, pero no se acerco, camino y se fue hacia la habitación, cuando oi cerrarse la puerta algo en mi se rompio, la habia herido y la estaba haciendo sufrir.

Con gran dolor en todo mi cuerpo me puse en pie y arrastrandome con los pies sobre el suelo camine hasta la habitación, abri la puerta y la vi llorar abrazada a la almohada.

Lo siento, no se que me ha pasado, dije sin poder contener mis lágrimas. Me gustaría ser almohada, dije entre sollozos y con mi cuerpo totalmente tembloroso

Vino Vero, me pidió perdón y me dijo que si podía ser la almohada. Inspiré quitándome las lágrimas de la cara y coloqué bien la almohada abriendo mis brazos... No pidas perdón, no es tu culpa y lo sabes. Dije sollozándo cada vez menos. Me hice a un lado para que tuviese sitio e intenté calmarme.

Ana abrio sus brazos para que acudiera, mi cuerpo temblaba en parte por el miedo que habia recordado y en parte por lo mal que me sentia con Ana, me subi a la cama y busque cobijo entre sus brazos y pegue mi cuerpo al suyo. Amor, te deseo con todas mis fuerzas pero cuando me has tocado mi mente se ha bloqueado, siento haberte pegado

Tranquila, no me ha dolido ni me has echo nada, simplemente me he sentido mal psicologicamente... Creo que al final voy a necesitar una psiquiatra que me cure porque me estoy volviendo loca... Dije poniendo la mirada inocente y bromeando un poco.
Necesitara que se relajara otra vez.

La escuche y me senti fatal, me gire para mirar su rostro, puse mis manos sobre sus mejillas. Cariño, lo siento de verás, no quiero hacerte daño y menos que te sientas mal por mi culpa, le dije para luego darle un pico en los labios.

Me dijo que deberia dejarme ir a mi ritmo y que no me preocupara por ella. Cariño no puedo no preocuparme por ti. Sin ti mi vida no vale nada, tú lo eres todo para mi, Me tienes pillada hasta el fondo, cuando ese tipo me ataco y perdi el sentido, lo único que evito que fuera hacia esa luz donde estaba mi familia, fuiste tú, vi tu carita sonriendo y llamandome, tus brazos abiertos llamandome, te vi y supe que tenia que volver, ya sabia que te queria pero ahora estoy totalmente convencida de que si vivo es gracias a ti., le dije acariciando su mejilla.

Escuché sus palabras y me dí cuenta de lo mucho que me quería, entonces entendí lo mucho que le fastidió el no poder haber evitado el golpe que me dió antes... Pero yo entendía que las cosas pasan y si es por un reflejo también. Además yo tenía que aprender a ir a su ritmo, ella acababa de salir de la operación a un maltrato de un hijo de puta. El problema era que si no daba ella el paso yo no podía hacer absolutamente nada y por eso me sentía una impotente y una inútil.
La miré y suspiré... Yo solo quiero que vuelvas a confiar en mí...

Entendí perfectamente a lo que se refería, le pasab lo mismo que a Marta solo que manifestado de otra manera. Mírame fijamente a los ojos y cójeme la mano. Le dije muy segura de mis palabras, quería probar hasta donde llegaba su miedo. Y como se podría calmar, en cuanto su mano comenzaría a temblar yo la apartaría.

Me dijo que la mirara a los ojos y cogiera su mano.

Con mucho miedo fije mi mirada en sus ojos y agarre la mano que me ofrecia, sin apartar mi mirada de sus ojos

Con mi otra mano acaricié la palma de su mano, muy lentamente, apenas rozando, solo quería saber si al mirarme, conseguía relajarse y no pensar en lo que ha podido pasar.
Y en cuanto comenzase a temblar pararía y me apartaría por sea caso...

Su mano se acerco y me acaricio la palma de mi mano, mantuve la mirada fija en sus ojos y notaba que mi corazón se iba acelerando con ese mínimo contacto y como mi deseo por ella crecia tremendamente.

Como ví que aún no temblaba le cogí la mano bien y la acaricié por encima también, aún necesitaba ver hasta donde podía llegar.
Parecía que se aceleró de nuevo, como antes...

Ana cogio mi mano y comenzo a acariciarla con las suyas parecia que aquel contacto no era malo, la continue mirando a los ojos, notando como mi cuerpo cada vez la deseaba más.

Llegué hasta sonreír, porque su reacción fue buena aún la seguía mirando, y algo en mi, en esa situación hizo que mis ojos se pusieran vidriosos.

La vi sonreir y luego sus ojos se pusieron vidriosos, la amaba y deseaba no queria contenerme pero no sabia que podia pasar, continue mirandola a los ojos con cariño y deseo.