Enseñando y aprendiendo (Ana) +18

Estaba cansada, nunca había tenido tanto placer en una misma noche, pero no cansada de sueño si no cansada de necesitar relajarme...
Besé su mejilla y me giré quedándome tumbada al lado suyo.

Ana se giro y se quedo tumbada junto a mi, pase mi mano por su cintura y la tumbe boca arriba en la cama sentandome sobre su vientre y mirandola a los ojos. Te amo peque, le susurre para luego entregarme a ella en un terrible beso lleno de deseo, amor y pasión.

Me tumbó boca arriba y se sentó en mi vientre dándome un bonito beso que duró varios minutos... Sonreí y acogí su beso con dulzura acariciando su precioso pelo.

Ana me siguio aquel maravilloso beso y comenzo a acariciar mi pelo, apoye mi cabeza sobre su pecho situandola en su canalillo esperando que continuara acariciandome

Bajé hasta su mejilla y mi otra mano se perdió en su maravilloso pelo. La mano de la mejilla recorrió el contorno de sus labios que luego besaron quedando sus labios atrapados entre los míos.

Continuo acariciandome y ronronee como una gatita juguetona, luego se movio y me beso, nuestros labios jugaron entre si y nuestras bocas y lenguas también, notaba que aquello me estaba volviendo a excitar y busque con mis manos sus pechos para comenzar a acariciarlos y masajearlos de nuevo, su punta no tardo en crecer mientras seguiamos unidas por ese maravilloso beso.

Recordé su frase de "Hoy vas a aprender y yo de tí" Creo que esto es una buena clase particular... Sonreí y me excité cuando sus manos rozaron mis pechos. No tengo un respiro, rubia

Me dijo que no tenia un respiro, subi con mi mano hacia su cuello y lo acaricie, la mire a los ojos. Peque, me pones demasiado, si quieres paramos un poco, le dije besando con ternura su cuello.

Me dijo que si quería pararamos... Mi mano bajó hasta su cadera y la besé en los labios sin soltar palabra. Pase mi dedo por sus senos haciendo que se excitara aún más.
Ahora no me apetece, gatita Dije mientras timidamente el dedo seguía el recorrido por sus labios.

Sus manos recorrieron mis pechos y gemi, mientras ella beso mis labios y me dijo que no le apetecia parar, la mire a los ojos, y respondi a su beso comiendo sus labios con los mios mientras sentia sus dedos sobre mis excitados pechos y con mis dedos recorria los suyos.

Sentir sus manos también me hizo gemir, pero su boca sobre la mía lo ahogó rápidamente. Me giré y me senté sobre su cintura acercando mi sexo a el suyo y moviéndolo a veces para que hubiese roces...
Mi cara se acercó a sus labios y volví a darle esos besos que nos encantaban.

Ana comenzo a gemir otra vez, pero mi boca recibio aquellos gemidos llenadome de placer al recibirlos, luego se sento sobre mi cintura y acerco nuestros sexos para que se rozaran mientras ella besaba mi boca. puse mis manos en su cintura y la movi para que su sexo quedará totalmente sobre el mio y sus pechos rozaran los mios mientras y o abria mis piernas para recibir su sexo en el mio y movi con dulzura mis caderas sitiendola por completo. mientras mi lengua se perdia en la suya.

Su reacción me sorprendió, pero me produjo un placer increíble... Con sus movimientos mi excitación se movía a pasos de gigante, suspiré gimiendo y la seguí besando... Madre mía, menuda mujer. Me separé un momento de su boca para respirar y entre gemidos le pude decir. Vero, eres increíble...

Ambas estabamos gimiendo y disfrutando Ana, me dijo que era increíble, la mire y sonrei mientras movia mi cuerpo cada vez más rápido haciendo que el roce de nuestros sexos fuese cada vez más profundo y satisfactorio, Te quiero, dije entre gemido y gemido

No podía más, estaba a punto de explotar, la atraje un poco más a mí y mordí su cuello instintivamente por el acto que estaba a punto de volver a provocar, creo que esta iba a ser mi última explosión en ese día, estaba cansadísima y no iba a tardar en caer rendida, lo que no sabía era cuanto iba a aguantar.

Sentir mi sexo rozando el suyo y sus líquidos mezclarse con los mios con nuestros brazos sujetando a la otra y nuestros cuerpos tan cerca, me estaba enloqueciendo, puse mis manos en su cintura y aprete aún más su sexo contra el mio, un terrible gemido de placer acompañando a su nombre salio de mi, mi cuerpo se tenso y temblo, no podia dejar de hacerlo, senti sus dientes clavados en mi cuello y volvi a temblar, la mire y la vi totalmente derrotada y entregada, yo lo estaba igual y no sabia cuanto tiempo más iba a poder pasar hasta que volviera a derrotarme y sospechaba que cuando lo hiciera quiza no podría recuperarme en un buen rato.

Caí rendida a sus pies sobre la cama cuando volvió a apretar, noté como todo mi cuerpo que estaba caliente se iba calentando y cerré los ojos sin a penas poder moverme sintiendo ese maravilloso placer, exploté. Ahhhhhhhhhhh ahh.. Ve...Ro... Puff.. Pude gemir cerrando los ojos y abrazándola un poco más. Menuda experiencia había recibido, nunca me había podido imaginar explotando de esa manera.

Ana estallo una vez más y quedo rota, cuando note su explosión de placer me movi y aprete un poco más nuestros cuerpos, notando que el mio estallaba junto a ella, nuestros cuerpos cayeron agotados entre gemidos sobe la cama y lo único que podia hacer era besarla y acariciarla con todo mi amor. Ambas estabamos jadeantes y derrotadas. Ana, eres maravillosa, me tienes derrotada, le dije entre jadeos y temblores de placer.

Escuché sus palabras y pasé mi mano por su espalda. Pues yo creo que mucho más en pié tampoco voy a aguantar. Dije girando mi cuerpo y quedándome mirando al techo abrazada a ella. Creo que nadie te podría describir con palabras. Murmuré sonriendo levemente.

Me dijo que ella tampoco iba a poder aguantar mucho más y que nadie me podría describir con palabras.

Amor, lo que no se puede describir con palabras es lo que siento por ti y lo que me haces sentir cada vez que estamos juntas, le dije sonriendo y apoyando su cabeza sobre mi pecho.

La miré a los ojos y le dí un tierno beso en sus labios volviendo a apoyar mi cabeza en su pecho... Cerré los ojos intentando conciliar el sueño ya que estaba muerta. Moví inconscientemente mi mano en su espalda y busqué el estado de relax total.

Me beso con ternura y se acomodo por completo sobre mi cuerpo, aquello me encanto y más cuando me abrazo y note como quedaba totalmente relajada sobre mi, acaricie su rostro recorriendolo con la yema de mis dedos, mientras yo también cerraba los ojos para dejarme llevar y descansar.

Al notar sus yemas recorrer mi rostro me quedé completamente dormida, descansando como iba buscando y relajando cada músculo mientras disfrutaba de la calidez de sus brazos.
Todo lo vivido esa noche era un factor más para dormir mejor, la verdad es que no me arrepentía de nada de lo pasado...

Note que Ana quedo dormida en mis brazos, una extraña sensación me recorrio mi cuerpo, me sentia como la madre que acabada de hacer que su niña pequeña se durmiera en sus brazos, aquella satisfacción me hizo respirar profundamente mientras notaba como yo también caia en los brazos de morfeo.

Dormí bastante bien pese a solo haber descansado un par de horas, los rayos de sol se colaban entre las cortinas. Abrí los ojos con pereza y bostecé mirando la hora, prontísimo, como siempre... Me incorporé y me estiré un poco acercándome al baño para refrescarme un poco la cara.
Me dí cuenta de aún seguía desnuda, pero no me daba reparo ocultarlo porque no había nadie, solo estabamos Vero y yo.