¿Por qué lo bueno es tan duro? (Ana) +18

-La próxima vez te cojo yo.- Sonreí y me llevo hasta el sofá donde estaríamos más cómodas dándome besos por cada movimiento que hacía.
Cuando nos tumbamos me quedé debajo de ella y le aparté el pelo de la cara con un simple movimiento.
Le cogí los morros con un beso y jugueteé con su lengua.

Ella quedo debajo de mi cuerpo, sus manos apartaron mi pelo de mi cara y comenzo a besarme y jugar con mi lengua, me recoste sobre ella dejando que jugara conmigo mientras mis manos se situaban en su cintura y volvian a pasar bajo su camiseta, buscando esta vez su ombligo para recorrer su contorno con las yemas de mis dedos y luego introducir mi dedo índice en su pequeño agujerito acariciandolo con suavidad

Ahora ella iba a por mi ombligo, cosa que nunca había experimentado, y lo acaricio...
Mi boca empezó a bajar hasta su cuello y lo besé y mordí como si me fuese la vida en ello.

Aquellos besos en mi cuello, me estaba excitando poco a poco. Cuando de repente me mordio el cuello un tremendo escalofrio de placer me recorrio por completo y un sonoro gemido salio de mi interior. Luego mis manos fueron poco a poco subiendo la tela de su camiseta hasta dejar su vientre desnudo. Gire mi cuerpo para que siguiera con lo que estaba haciendome y baje mi boca a su vientre que comence a besar y lamer con mi lengua, que poco a poco se dirigio a su ombligo y recorri su contorno con ella, para luego introducirla en su pequeño agujero, aquello nos hacia enloquecer a algunas mujeres y queria saber que sucedia con Ana

Su lengua empezó a lamer mi ombligo y mis ojos se abrieron como platos, era una sensación maravillosa. -No pares... Por favor.- Le dije entre gemidos.
Mi boca seguía con su cuello, pero tuve que parar un segundo para respirar porque lo del ombligo me había echo enloquecer.

Me gemia que no parase y su boca dejo de besarme el cuello, sabia que la tenia entregada por completo, mis labios se pusieron alrededor de su ombligo y succionaron el aire del mismo, aquello la iba a enloquecer todavía más y luego le meti la lengua en su interior, quiza hasta experimentase un pequeño orgasmo al repetirle aquel movimiento varias veces.

[OFF]Cariño, ¿pongo +18?

Me agarré a su hombro para poder estar cómoda y ella también, empezó a succionar el aire de mi ombligo, y parecía que mi sexo hubiese cambiado de sitio...
Estaba a punto del orgasmo sin ni siquiera tocarme el sexo... No sabía como podía saber y conocer mi punto débil, tuvo la suerte de encontrarlo.

[OFF] Si quieres me parece bien

Su cuerpo se movio y agarro mi hombro mientras me ofrecia por completo su ombligo a mi boca, mientras mi lengua lo recorria, gire mi vista hacia ella y la vi completamente entregada, luego subi con mi boca hacia sus pechos recorriendo su vientre mientras la miraba y veia su mirada pidiendo que la derrotará con aquello. Cariño creo que eso te gusta, le dije volviendo a su ombliglo y comenzando otra vez a succionarlo y penetrarlo con mi lengua, cada vez más seguido y con mayor rapidez, hasta que su cuerpo reacciono, luego subi con mi boca hasta la suya para disfrutar de su pequeña explosión de placer

Me dijo que cree que eso me gustaría... Me encantó, siguió absorbiendo mi ombligo y después cuando ya casi estaba a punto de explotar en un orgasmo maravilloso me beso...
Ahogó mi maravilloso gemido con un beso que me hizo hasta temblar... Me separé un poco para airear la entrepierna y que se secara. -Mal día para ponerse tanga...-

Sentir su gemido de placer en mi boca me excito terriblemente, después de su pequeño orgasmo y nuestro beso me dijo que era mal día para ponerse tanga, la mire sonriendo mientras me sentaba sobres su vientre y le quitaba su camiseta, viendo como sus pechos amenazaban con escapar de su sujetador. Me parece que estas muy excitada preciosa, le dije pasando mis manos sobre la tela de sus pechos y acariciando sus totalmente duros pezones, mientras ella seguía gimiendo y temblando con pequeños espasmos de placer, mientras mis manos pasaron a su espalda y desnudaron sus pechos por completo.

Respiré un poco y ella se subió sobre mi vientre acariciando mis pechos y quitándome el sujetador... Me dijo que parecía que estaba muy excitada. Le guiñé el ojo dándole la razón y seguí disfrutando en aquel sofá.
-Eres muy grande rubia.- Le dije al poco de recuperarme.

Cariño, te voy a enseñar muchas cosas que no conoces, le dije sonriendo con dulzura, luego agaché mi cabeza y la situe entre sus pechos, cada una de msi manos acariciaba uno de ellos, situandose bajo los mismos y masajeandolos con dulzura, mientras mi boca recorria con besos y lametones de mi lengua en hueco que sus pechos dejaban entre ellos

La miré cuando me dijo eso con cara extrañada... No sabía lo que era capaz ese cuerpo de psiquiatra.
Sus manos se colocaron cada una en un pecho y su boca comenzó a besarme y lamer el canalillo... Mi cuerpo comenzó a reactivarse, con Vero era todo diferente.

Mis manos recorrian el contorno de sus pechos y suavemente pellizcaban sus pezones, mi boca luego comenzo a besarlos y mordisquearlos, la miraba de reojo y la veia disfrutar, cogi sus manos y las puse en mi cintura, pasandolas por debajo de la tela de mi blusa, mientras mi boca seguia disfrutando de sus cada vez más excitados pezones y de sus pechos, con su cuerpo prácticamente entregado a aquella sensación para ella desconocida hasta hoy.

Me puso las manos en su cintura, mientras ella seguía jugueteando con mis pechos...
Comencé a tocar su vientre subiendo poco a poco, tenía ganas de besarlo pero tampoco quería que parase ella así que me mordí el labio inferior y suspiré.
Luego la miré a ella de reojo y le puse una mirada muy sexy.

Sus manos acariciaron mi vientre y aquello me hizo gemir mientras la miraba con deseo. Su mirada se cruzo con la mia y luego volvi a besar con todo mi deseo en sus labios mientras me movia para que sus manos llegaran más arriba de mi cuerpo. Mis manos jugaban con sus pechos y los acariciaban con dulzura, luego cogi sus brazos y me sente sobre sus muslos, con suavidad tire de sus brazos para que se quedará sentada frente a mi, la mire a los ojos y poniendo mis manos en su cuello la comence a besar con locura en sus labios

La miré y se puso aún más provocativa, eso me hizo que me dejase llevar... Tanto que sin pensármelo le desabroché el sujetador por detrás y se lo quité junto con su camiseta.
Me quedé observándola. -Y yo pensaba que las mías eran perfectas...- Le dije dejando caer mis pensamientos sobre su belleza.
Mis manos volvieron a sus caderas y subieron poco a poco.

Me solto el sujetador y me miro, me dijo que pensaba que las suyas eran perfectas, y luego volvio con sus manos a mis caderas y fue subiendo por mi cuerpo. Las tuyas son preciosas, le respondi, luego gemi al sentir sus manos recorrer mi cuerpo, me movi y apoye mi cabeza sobre su hombro mientras besaba su cuello y acariciaba su espalda, ella también se apoyo sobre mi cuerpo y ambas gemiamos con sólo nuestras manos recorriendo el cuerpo de la otra.

Gimió al contacto de mis manos con su cuerpo.
Con mis manos llegué hasta sus pechos que con el dedo indice comencé a recorrer uno haciendo círculos y la otra acariciaba su cuello mientras mi boca la besaba apasionadamente.
Me dijo que las mías eran preciosas, y sonreí, ella también estaba recorriendo mi cuerpo y era como estábamos como en un climax.

Con Ana todo era diferente, para ella era algo nuevo y para mi también ese ritmo no era todo pasión era algo más, ambas estabamos sentadas la una frente a la otra con nuestras manos recorriendo nuestros cuerpos y dejándolos expresarse y gemir como si nada más importará, nuestas caricias cada vez eran más lentas y nos daban más, nuestras bocas se entrelazaban en besos largos y maravillosos donde la pasión de una pasaba a la otra en aquel contacto de nuestros labios, nuestra excitación crecia con aquel juego y nos hacia gemir y no sólo gemir nuestros cuerpos temblaban de vez en cuando con aquellos contactos, como si experimentasen pequeños orgasmos con esas caricias y contactos, podia seguir asi todo el día disfrutando de ella cada segundo.

La miré y paré un segundo. -Me quedaría así todo el día, aprendiendo sobre ti.- Le dije besándola.
Cogí una de sus manos y la puse en mi corazón para que notase a las revoluciones en las que iba... Estaba totalmente excitada.
La otra comenzó a masajear sus pechos rozando sus pezones totalmente erectos.

Se paro y me miro, me dijo que estaría asi todo el día. Yo también, preciosa. Luego llevo mi mano a su corazón para que notara su latido iba a hacer lo mismo pero ella llevo sus manos a mi pecho y comenzo a acariciar mis pezones completamente duros, ahhhhhhh, ahhhhhhhh, gemia mientras separaba un poco nuestros cuerpos para que pudiera acariciarme mejor. Así que quieres pelea, dije entre gemidos cada vez más intensos y comence a hacer lo mismo con sus pezones, ambas caimos en una guerra de gemidos cada vez mayor.

La miré y levanté las cejas. -Pues tu también estás dispuesta... Peleemos entonces.- Le dije gimiendo por sus movimientos en mis pezones. -Mmmm.- Dije intentando reprimir el gemido en mi boca, no me gustaba que salieran de mi a no se que fueran muy fuertes.
Mis manos para contra atacar siguieron masajeando sus pechos.

Un pequeño gemido salio de su boca, aunque algo reprimido, quizá no le gustaba mostrar esa pequeña debilidad, la mire y sonrei, entoncés empuje su cuerpo con suavidad y la volvi a tumbar, me gire y abrace su cuello con mis brazos, bese su boca sin parar de forma continua, jugando con mis labios en los suyos, con mi lengua en la suya, mientras hacia que mis pechos rozaran los suyos y que nuestros pezones totalmente excitados se rozarán entre si, aquello me estaba poniendo totalmente excitada y suponia que a ella también.

Me giró y me quedé tumbada bajo ella con su brazo en mi cuello.
Puse mi brazo en el su cuello rodeándolo y nos quedamos besando entrelazando nuestras lenguas...
Ni siquiera me di cuenta de que estabamos apunto de rozar nuestros pezones y cuando pasó me encantó y sonreí, era una sensación extraña en mi y empecé a gemir.