Mi nuevo hogar "Ana,Vero, Paula y Carlitos"

Me reí con su comentario y la miré. Pues a mi ya me tienes rubia. Le contesté y me quedé pensativa.
Pues si es para los peques no hay mejor cosa que pedir una pizza abajo, a Carlitos le encantan.

Me dijo que a ella ya la tenia, la mire y sonrei, luego me dijo que los peques con pizza estarían contentos.

Entoncés pidamos pizza para todos y dejemos que elijan ellos, asi estarán más contetos

Mientras ellos hablaban yo escuchaba lo que decían, cuando Carlitos dijo que podíamos pedir pizza. - Bueno a mi mis papis no me querían pero Ana es la prima mas buena del mundo, yo quiero pizza también.

Dije lo ultimo en pegando saltitos contenta al lado de Carlitos, ahora ya era feliz aunque con Leire también lo pasaba bien.

Escuchaba atenta a todos ellos, parecían buenos y me encantara vivir con ellos, el perrito lo deje en el suelo y andaba un poco como era pequeño, dijo de pedir pizza.

-A mi me gusta la pizza también. Dije seguía de pie aun no mantenía esto como mi casa.

Todos quieren pizza así que tendré que irme hasta la pizzería de abajo y pedirla. Me voy con Ana. Necesito que me dé dinero para comprarla.
-Necesito dinero para comprar las pizzas.-
Le extiendo la mano esperando que me dé el dinero.
-Bajaré a la pizzería de abajo para comprarlas. Compro dos.-
Espero a que me dé dinero para ir por la pizza.

Me giré y ví a Carlitos pidiéndome dinero, creo que él había tenido la misma idea que nosotras... Cogí mi bolso y cuando me quise dar cuenta ya estaba Vero pagando. La miré y levanté las cejas. Bueno, pero si vais a por la pizza los tres juntos, así les enseñas el barrio Carlos.

Cuando Carlitos pidio el dinero, meti la mano en mi bolsillo y se lo di. Toma a estas invito yo, coger unos refrescos también, dije mirando a Ana mientras dejaba su bolso y le decia que fueran los tres.

Vi como Carlos iba en busca de Ana para las pizzas y yo me quede allí con Paula, sentada sobre una silla, que habia allí y miraba al cachorro sin saber como iría la vida con ellos.

Vero me da el dinero y lo meto en el bolsillo. Dice que compremos refrescos también. Mi hermana dice que nos vayamos los tres. Entiendo que quieren quedarse a solas.
-Está bien. Pues ¿vamos?-
Les digo a las chicas y me acerco a abrir la puerta. Salimos y nos vamos por las pizzas dejándolas solas.
[…]
Minutos después regresamos con las pizzas y los jugos.
-Ya estamos aquí.-
Pongo las pizzas en la mesa y los jugos también.