Herida en todos los sentidos (Julia) +18

La miré y me quedé pensativa... -Pues oye, es verdad, además contigo cuela más que tengo médico en casa.- Me reí y me quedé sonriendo mirándola...
Cogí su mano y la comencé a acariciar.

Sonrio después de decirme que conmigo tenia el médico en casa, luego me cogio la mano y acaricio mi cuerpo. no se que estaba pasando entre nosotras, era algo muy especial y además no queriamos evitar nada de lo que haciamos. Julia, no se que me esta pasando contigo, yo nunca he estado como estoy contigo con nadie, le dije pasando mi mano por la comisura de sus labios y besando con ternura su mejilla

La miré y sonreí... -Hombre yo tampoco, de todas maneras creo que esto tenía que pasar, tu necesitabas un apoyo y yo también... Alguien nos ha echo caso para poder encontrarnos de una manera tan tonta como la cafetería.-
Coloqué mi cabeza en su hombro.

Me dijo que tenia que pasar que ambas estabamos necesitadas de apoyo, luego apoyo su cabeza en mi hombro. Sonrei al verla y no pude resistirme a besar suavemente su cuello ofrecido mientras las yemas de mis dedos bajaban por el mismo.

Sus yemas acariciaron mi cuello y comenzó a darme besos tiernos... Respiré tranquila y acerqué la silla.
Abrí la bolsa del lateral y cogí mi móvil para mandar un mensaje al central diciendo que no iba, que me encontraba mal.
Al mandarlo la miré y sonreí.

Se movio y saco el teléfono para mandar un mensaje, luego me miro y sonrio, me sentia muy a gusto con ella y era algo muy especial, ni yo misma sabia como describirlo. Cariño, gracias, le susurre, pasando las yemas de mis dedos por su espalda

Suspiré cuando sus yemas rozaron mi espalda. -A ti, necesitaba un descanso y estar relajada, no se como lo haces pero solo me pasa contigo...-
Me volví a sentar en la silla y me dirigí a la cocina, necesitaba una buena dosis de cafeína.

Me dijo que a mi que necesitaba descansar y relajarse y que sólo lo lograba conmigo, luego se fue hacia la silla y se dirigio hacia la cocina, no se porque pero me quede como una tonta observando como se iba hacia la cocina, con una leve sonrisa en mi boca.

La miré de reojo y se quedó embobada con una sonrisa... Me reí levemente y me preparé el café bostezando en cada esquina. Estaba algo cansada pero no me importaba, me iba a quedar el día en casa.
Me puse la taza en los muslos y fui a ver que hacía. -¿Quieres un café?-

Me dijo si queria un café, la mire y sonrei, luego le cogi la taza y di un sorbito pequeño, luego se la devolvi, tómalo tú que lo has traido para tí y ven aqui, le comente mientras la miraba.

Me dijo que lo tomase yo, que lo había traído para mí y que fuese allí. Bebí un trago y me puse a su vera.
-Si quieres preparo otro, que no me cuesta nada.- Sonreí mirándola.

No hace falta en serio, le dije sonriendo y ayudandola a tumbarse otra vez junto a mi

Me ayudó a tumbarme y bebí un sorbo de café mirándola. -Se me va a poner la nariz roja de lo caliente que está el café... Voy a parecer Rudolph.- Le dije dejándolo en la mesilla.

Hizo un comentario sobre su nariz y que se iba a poner roja, luego dejo la taza, la mire y pase la yema de mi dedo índice por su nariz acariciandola, luego baje mi dedo hacia sus labios y los recorri con ternura, mientras mis labios besaron su nariz y luego sin quererlo siguieron el mismo recorrido que mi dedo índice y pasaron por sus labios, fue un acto completamente inconsciente y para nada intencionado

Al sentir su dedo en la nariz cerré los ojos, luego noté como ella comenzó a besarla mientras su dedo bajó hasta mi boca que siguió el mismo camino.
No sabía si preguntar el porqué estábamos a sí las dos o dejar que todo esto fluyera...
Estaba segura con Mónica a si que preferí callarme y sentir cada movimiento.

No sabia que me estaba pasando yo nunca habia estado con una mujer, ni siquiera habia bromeado con ella, ni un mísero pico en plan de broma, pero con Julia era algo especial, habia algo en ella que me habia atrapado, ya no era nuestra relación de amistad, yo notaba que habia algo más y me estaba dejando llevar a un lugar que desconocia por completo, pero ella tampoco parecia extrañada por aquello.

Después de un instante besando sus labios y notando como ella lo aceptaba me aparte y la mire a los ojos. Julia, no se que me pasa contigo, yo nunca he sentido algo asi por nadie, es algo muy especial y maravilloso, es todo nuevo para mi. Le dije mirando a sus ojos

La escuché y me quedé mirándola. -Yo... Yo tampoco he sentido nada igual por una mujer, no se pero algo en mí me dice... Me dice que es algo especial, que es agradable. Yo es la primera vez que lo experimento. Si quieres lo dejamos pasar.- Le dije pensando en ojalá que dijese que no.
Estos días estaba muy relajada, tranquila... No sabía porqué me pasaba esto pero con Mónica estaba totalmente diferente, ya no pensaba en que estaba bien y qué estaba mal, solamente me dejaba llevar.

Me dijo que a ella le pasaba igual que si queria lo dejabamos pasar, la mire mientras hablaba, luego puse mis manos en su cuello y acerque mi cara hacia la suya y la bese con todo lo que salia de mi, no podia expresar con palabras lo que era pero aquél beso que duro varios minutos decia y expresaba aquello que mis palabras no sabian decir. Jamás habia besado asi a nadie, en aquel beso habia entrega, amor, deseo, pasión, amistad, y sobre todo cariño y complicidad

Acarició mi cuello y me besó, no necesitábamos palabras, creo que las dos estábamos totalmente colgadas. En esos minutos en los que no besábamos lo único que hacía era sentir...
Cuando se separó le acaricié el cuello yo y me quedé observando como me miraba.
Tenía la mirada perdida en mis ojos...

En aquellos minutos en que ambas nos ofrecimos todos nuestros sentimientos, lo que sentia era maravilloso y me gustaba, me gustaba tanto que cuando dejamos de besarnos mi mirada estaba perdida en sus ojos, no podia expresar con palabras lo que me sucedia, nunca me habia sentido asi, Julia me daba una tremenda tranquilidad y relajación, era como una droga que te hace olvidar todo lo malo que puede suceder a tu alrededor, era mi droga y estaba enganchada a ella.

Julia, no sé lo que me pasa, estoy completamente colgada por ti, no es sólo algo sexual, ni algo físico, es algo mucho más profundo, te necesito como se necesita al aire. Jamás he sentido algo asi, no se ni expresarlo con palabras, le dije sin poder apartar mis ojos de los suyos

La miré y sonreí. -Pues te has expresado perfectamente, o al menos lo suficiente cómo para saber que coincidimos... No sé si será una locura o no, pero cada momento que paso junto a ti es muy especial y diferente a mi rutina diaria.
Si te digo la verdad mi mente cree que estoy loca pero mi cuerpo me dice lo contrario, ahora no se de quien fiarme.-

Me dijo que le sucedia lo mismo que su mente le decia una cosa y su cuerpo otra y que no sabia de quien fiarse. Yo estoy igual, le dije mientras la seguia mirando y admirando y mientras mis dedos acariciaban su brazo

-Pues creo que las dos hemos decidido ya, porque si no no estaríamos así...- Yo por lo menos había decidido ya que por lo menos contarle todo lo que esta mente que me había tocado pensaba de ella...
Me acurruqué mejor en la cama y le cogí la mano.

Me dijo que ambas habiamos dedicido porque sino no estariamos asi, luego se acurruco junto a mi, pase mis brazos por su espalda y las cruce sobre su vientre, una de mis manos subio lentamente y comenzo a acariciar con suavidad y dulzura uno de sus pechos, mientras mi boca besaba y recorria su espalda, era un juego inocente y cada movimiento realizado era con suavidad y ternura, tanto por una como por otra y creo que ninguna de las dos sabiamos como iba a acabar aquello pero ambas estabamos a gusto con la situación y ninguna forzaba nada desagradable para la otra.

Sus manos recorrieron mi espalda, y ya se estaba dejando llevar, entonces en mi cabeza entraron preguntas como... -Oye, espera... Hay una cosa que no entiendo... Tú estabas con Javier, pero... ¿Qué pasó?- Antes de empezar a dejarnos llevar quería tener las cosas claras, es una manía que tengo.
Pero bueno, siempre viene bien estar seguro.