Herida en todos los sentidos (Julia) +18

Me ruboricé cuando noté su mano rozar mi pecho y vergonzosa me miré. Luego la miré a ella, no tardó en excitarse con un simple roce. Creo que lo que nos pasa a las dos es que estamos un poco bobas... Es la primera vez que no tardamos 20 segundos en demostrarle el amor a un hombre... Dije pensando en voz alta, la verdad es que me sentía muy especial.

La escuche y sonrei. No lo se, la verdad es que nunca me he sentido asi tan relajada y tan a gusto con alguien, le dije mirandola a los ojos.

Y yo tampoco... Dije con dulzura. Ninguna de las dos sabíamos como seguir... Era como si fuese nuestra primera vez y el cosquilleo en el estómago era inevitable. Me acerqué un poco más a ella y le cogí un mechón de pelo.

Aquello era maravilloso, estaba a gusto con ella, sin ninguna necesidad ni ninguna prisa. Es raro, siento como se me eriza la piel cuando me tocas y siento ese cosquilleo de primer amor y primera vez contigo, pero no tengo ninguna prisa en hacerlo, normalmente siempre se suele tener prisa, pero por alguna razón deseo que todo vaya muy despacio, deseo que disfrutemos de cada segundo como si fuera una hora

A mi me haces sentir viva, yo también noto ese cosquilleo al que llaman mariposas en el estómago... Pero es que no sé lo que siento, es algo extraño, pero a la vez no quiero apartarme de ello. Me gusta y mucho... Solo sé que esto sea lo que sea quiero que no acabe nunca... Le dije sinceramente y mirándola a esos preciosos ojos que tenía.

Ninguna sabiamos muy bien lo que sentiamos, pero ambas estabamos de acuerdo en que nos gustaba y en que no queriamos que acabara aunque tampoco sabiamos como continuar con aquello.

Julia, le susurre pegando mis labios a los suyos para comenzar a besarla igual que habiamos hecho hace un momento

Susurró mi nombre y pegó sus labios a los míos y comenzó a besarlos como habíamos hecho antes... Cogí sus labios con los míos y tiré de ellos timidamente hasta que se soltaron.
Era algo especial y diferente, aunque fuese un simple juego... Pero para mí estaba siendo algo más interesante.
De todas maneras no dejaba de ser una probatiña... Y no sabíamos cómo iba a acabar.

Ella cogio mis labios con los suyos, los estiro y luego nos separamos, la mire a los ojos y acerque mis labios a su cuello, lo recorri con mi lengua muy despacio, notando como su respiración y la mia se alteraban con mucho miedo puse una de mis manos sobre uno de sus pechos y lo acaricie con dulzura.

Mi respiración y pulsaciones se aceleraron con aquel acto... Reaccionaron mis sentidos erizandose la piel de todo mi cuerpo y mi mano imitó a la suya bajando hasta sus pechos que recorrió timidamente de pé a pá sin ninguna prisa.
Mi cuerpo empezó a temblar, creo que algo en mí se estaba despertando... Algo diferente.

Ambas eramos como dos niñas descubriendo algo, suponía que al igual que yo Julia habia estado con algún hombre o con varios pero las sensaciones eran completamente distintas, yo no tenia ninguna prisa, quería ir descubriendo aquello con curiosidad y ella creo que también, su mano imito el movimiento de la mia y todo mi cuerpo tembló igual que hizo el suyo, la mire con cariño a los ojos y volvi a comenzar a besar sus labios mientras nuestras manos jugaban en el pecho de la otra con suavidad y dulzura haciendo que nuestra piel se erizase

Sus manos estaban haciendo maravillas, aunque fuese un simple juego... Nuestros labios se volvieron a juntar, cada vez con más confianza, y aunque la excitación de aquel momento aumentase era algo bonito, lento y precioso.
Mi mano pasó a su otro pecho y con dulzura repitió el proceso.

Su mano cambio de pecho y aquello me hizo gemir, de hecho no pude controlarlo y mi beso se convirtio en algo más apasionado, era como si aquel contacto me hubiera activado un resorte que me hacia pedir y desear más.

Como la tonta adolescente en que me estaba comportando hice lo mismo y pase mi mano a su otro pecho que acaricie y masajee casi con timidez

Escuché su gemido y mi mano tembló, supongo que por que fuese la primera vez así... Era algo muy especial, se notaba en el ambiente.
Su mano cambió de pecho y entonces la que gemí fuí yo, porque el roze con timided me hacía un cosquilleo inevitable que me excitaba.

Ambas gemimos y nuestras respiraciones estaban alteradas, la mire y ella me miro supe que ella tampoco queria parar, en ese momento eramos aquellas dos adolescentes que un día perdieron su virginidad con un hombre, que en mi caso tampoco fue todo lo mágico que debería ser y que tímidamente se estaban conociendo y en mi caso mucho mejor que con aquel hombre.

Acaricie con ternura su pecho con mi mano, notando como su excitación comenzaba a manifestarse mientras mis labios se unieron una vez más a los suyos en otro increible y maravilloso beso.

[OFF]Cariño si quieres ponemos +18

Sus manos que acariciaban tiernamente mi pecho, que con un simple roce hacía temblar hasta el último pelo de mi cabeza... Me encantaban y eso estaba claro. Nos vamos a quedar sin besos al final... Susurré con un tierno hilillo de voz... Decidí dejar ya sus pechos y recorrer su vientre que la situación me ofrecía, eso sí, evitando la herida que no me olvidaba de ella.

Apenas podia hablar y dijo que nos ibamos a quedar sin besos, la mire y sonrei aunque rapidamente suspire de placer al notar como sus manos llegaron a mi vientre lo que me hizo entregarme a ella aún más, la mire con la mirada perdida llena de deseo y de placer.

Me gire un poco muy despacio y mi boca comenzo a besar y recorrer con mi lengua sus pechos notando como sus maravillosos pezones iban creciendo poco a poco, hasta que casi sin quererlo introduje uno de ellos en mi boca y lo recorri con mi lengua primero muy despacio y luego más rápido

Empecé a gemir, pero a gemir de verdad, su boca estaba recorriendo mis pechos y el cosquilleo aumentó notablemente.
Mi cuerpo sin saber cómo, estaba enloqueciendo. Mis manos se limitaron a recorrer su vientre dejando pequeños besos cuando la posición me lo permitía.

Julia comenzo a gemir y aquello me causo una sensación desconocida hasta ahora, mi piel se erizo y sus manos en mi vientre de excitaron, tanto que yo misma gemi.

Aquella sensación era maravillosa, me movi y movi su cuerpo para acoplarnos mejor, mientras seguia recorriendo sus pechos con mi boca y con mi lengua, sus pequeños pezones fueron creciendo y las yemas de mis dedos jugaban con uno y mi lengua con el otro, todo ello sin ninguna prisa, disfrutando maravillosamente de cada instante.

Por un momento me olvidé de las piernas, cosa que agradecía, y me centré en las manos, los labios y los sentidos.
Subí mis manos de su vientre y las coloqué en sus pechos, cada una en uno, acariciando cada centímetro.
Me acerqué como pude y besé su canalillo comenzando a lamerlo.

Julia se adapto a nuestra nueva posición y su boca recorrio mi canalillo, mientras sus manos subieron a mis pechos, todo mi cuerpo temblo de arriba a abajo, cerre los ojos por unos segundos y disfrute de aquello gimiendo con suavidad, luego me movi muy despacio y la tome por la cintura, gire su cuerpo tumbandola sobre la cama mientras besaba sus labios y luego acercaba mis pechos para que volviera a recorrer mi canalillo con su lengua. La mire a los ojos y abri mis piernas para recoger las suyas entre ellas, como eramos de altura parecida, incline mi cuerpo hacia delante haciendo que nuestros pechos se rozasen, tratando de que sus pezones y los mios se juntaran acariciandose entre si, lo que nos iba excitando aún un poco más.

Me giró el cuerpo y quedé tumbada bajo ella, recogió mis piernas con las suyas y se inclinó, nuestros pechos se juntaron y los pezones se acariciaron, esa sensación que por primera vez había vivido me encantó.
Mi boca seguía recorriendo el canalillo que tan cerca tenía, me encantaba hacerlo.

Creo que ninguna sabia lo que iba a suceder o como iba a acabar aquello, ambas nos estabamos dejando llevar con lentitud pero maravillosamente y disfrutando de cada instante, no hacia falta hablar, ambas jugabamos con la otra y lo único que se oia eran nuestros gemidos y jadeos de placer que poco a poco iban aumentando, mis pechos jugaban con los suyos y su lengua con mi canalillo mientras mis manos lo hacian con su vientre. Julia, dije en un pequeño jadeo

Me ayudé de mis manos y subí a su rostro de nuevo para darle un beso ya bautizado de adolescente y volver a bajar esta vez a uno de sus pechos, y hacer lo que ella hizo antes conmigo.

Aquello era una locura, pero una locura deliciosa, Julia me beso y luego su boca hizo con mis pechos lo que yo habia hecho antes con los suyos, gemi su nombre varias veces y cada una de ellas con más placer y deseo que la anterior.

Luego me gire sobre ella y baje con mi boca desde sus pechos hacia su vientre y de alli continue bajando mientras mis manos acariciaban la zona interior de sus muslos, en aquellos momentos no recordaba ni queria hacerlo para nada que ella no podia sentir nada en sus piernas, sólo queria darle placer y que disfrutará y hacia lo que a mi me gustaba que me hicieran, pero me parecio que ella estaba experimentando algo que hacia mucho que no sentia.

Cuando noté como bajaba y llegaba a la zona interior de mis muslos en la que yo no notaba nada no quise pararla me quedé disfrutando de aquel momento, llegué a notar un pequeño cosquilleo, pero en sí no notaba absolutamente nada. Tampoco me podía mover. Me quedé contemplando mis piernas, que era como si reaccionaran, notaba como el nervio quería dejar de sufrir esta maldita paralisis...
Miré a Mónica a los ojos y sonreí.