Herida en todos los sentidos (Julia) +18

Después de estar con Javi en su casa, tuve que llamar al trabajo intentando calmar mis lágrimas y pedir cambio de turno, verle llorar y su dolor me habia destrozado por completo, pero me decia a mi misma que estar con él y no dejarle acercarse ni tocarme seria mucho peor. Él me decia que asi le hacia daño pero de la otra manera le iba a hacer mucho más daño.

Estaba tan destrozada que después de colgar el teléfono para pedir el cambio de turno, volvi a empezar a llorar recordando todo lo sucedido y me dirigi hacia casa de Julia, tampoco sabia si era buena idea, ella pensaba que yo estaba trabajando y tendría sus planes, aunque realmente lo único que deseaba era tumbarme sobre la cama y llorar, llorar hasta que mi cuerpo no pudiese llorar más y cayerá agotado.

Iba caminando con mis ojos vidriosos pensando en el daño que le habia hecho a Javi, lo que hacia que me sintiera pero aún, en un cruce de calles tropece con un señor que iba caminando y senti un dolor en mi vientre, me disculpe por aquel encontronazo y segui caminando.

Vi a un niño que me señalaba y llamaba la atención a su madre, me mire y vi un reguero de sangre detrás mio, me mire el vientre y vi una herida, me pare y pense en aquel hombre, luego empece a correr hasta casa de Julia, me dolia pero no podia parar, necesitaba llegar y poder curarme.

Cuando llegue, llame al timbre mientras intentaba buscar las llaves con gran nerviosismo

Estaba tumbada en el sofá... No haciendo nada, era mi momento típico de vagueza en la semana, no veía la tele, solamente escuchaba el rumbo de la ciudad.

Escuché el timbre y volví al mundo real, no sabía ni quien era pero bueno, me acerqué la silla y me subí en ella para luego ir a abrir la puerta.

La abrí y vi a Mónica llorando, apretándose fuerte una herida de la que salía sangre y me asusté, pero necesitaba ayudarla a sí que no se como no me pude caer pero derrapé hasta la cocina a por gasas y material para entaponar la herida, no solté palabra y me puse lo que había cogido en las rodillas para ayudarla a curarse, le cogí de la mano para que pasase y cerré la puerta.

Cuando vi a Julia abrirme la puerta me rompi por segunda o tercera vez en el mismo día y en pocos minutos, la vi moverse por la casa a todo correr sobre la silla, pense lo increible que era y que no merecia estar asi. Luego volvio con el botiquin sobre sus piernas y me tendio la mano para que pasara, se la agarré y me deje llevar con ella con mis ojos llenos de lágrimas y la otra mano tapando mi herida.

La llevé hacia el salón mientras se rompía a llorar, la senté y cogí las gasas. -Toma, vete taponándote la herida.- Le dije en un modo poquísimo común en mí.
No sé pero era cómo que se había acabado mi temor en cuanto la vi así, y me había venido el gen totalmente centrado en ayudarla.
No sabía muy bien que hacer, lo poco que sabía no pasaba de primeros auxilios pero al menos podía ayudarla a que se le curase la herida, ni si quiera la había visto pero me daba igual.

No se como pero Julia se transformo, ahora mismo no parecia ella, parecia otra Julia totalmente al mando de la situación y se la veia muy bien. Me dio gasas para que me taponase la herida, la mire y me quite la blusa para poder mirar la herida y curarmela. Voy a necesitar agua oxigenada si tienes y un poco de algodón, también necesitare, aguja, hilo y un mechero y si tienes betadine o algo similar. Gracias Julia, dije entre pequeños sollozos, queria seguir llorando pero sabia que necesitaba curarme

Le aparté el pelo de la cara. -Tranquila que ya estás aquí, voy a por las cosas.- Le dije girándome para ir a buscar las cosas.
En la cocina encontré el algodón, el agua oxigenada estaba en el botiquín, y le traje la aguja y el hilo de costura que encontré, creo que era de los arreglillos que me hacía a veces, el betadine también estaba por ahí en el botiquín y un mechero...
Busqué en mi bolso y no se como pero tenía uno con propaganda.
Se lo llevé todo como pude y lo dejé en el sofá. -¿Te ayudo en algo?- Le dije algo nerviosa pero sin perder el pulso apenas.

Me intente secar las lágrimas mientras ella buscaba y me traia todo lo que yo le pedia, sentia envidia de ella de su forma de ser, de su fuerza de voluntad. La mire mientras veia como volvia con todo lo que le habia pedido. Luego me dijo que si me ayudaba en algo. La mire a los ojos. Cariño estando aqui ya me ayudas suficiente, te lo aseguro. Moja el algodón con el agua oxigenada y acercamelo.

Mojé el algodón como me dijo y se lo acerqué, me dijo que con estar ahí ya era suficiente. Me aparté el pelo de la cara y observé sus movimientos con nervios como si los fuese a hacer yo...
Estaba esperando a que acabara para darle un abrazo y decirle que todo había pasado ya.

Cogi el algodón humedecido y lo acerque a mi herida, me mordi el labio inferior, aquello escocia más de lo que yo esperaba, cerré los ojos y busque su mano con la mia libre, el dolor cada vez era mayor y aprete mi mano con la suya, mi mano que estaba sobre la herida se queria separar de ella. Necesito que me ayudes no dejes que me separe de la herida, dije poniendo su otra mano sobre la mia que estaba en la herida, mi respiración se entrecortaba por el dolor, mis dientes se apretaron contra mi labio inferior haciendome una pequeña herida.

Me puso mi mano en su herida y la otra me la agarró, me suponía que le escocía la herida... -Cuidado, que sé que te estás haciendo daño...- Le dije mirándola preocupada y agarrándole la otra fuertemente para darle todo mi apoyo que en esos momentos era lo único que podía hacer...

La mire mientras me lo decia. Gracias cariño, dije entre gestos de dolor, necesito que mantengas firme tú mano sobre la herida, dije mientras soltaba mis manos de ella y de la herida y me soltaba el sujetador, la herida estaba cerca de uno de mis pechos y necesitaba que estuviera libre para poderla curar, luego la mire otra vez y puse una de mis manos sobre la herida, ya puedes soltar, dije continuando con los gestos de dolor, necesito que hagas otra cosa.

Me dijo que necesitaba que hiciera otra cosa. -Dime Mónica.- Le dije respondiendo rápido, ahora mismo solo me tenía a mí...
La herida la veía bastante grave, pero de ahí a lo que sería... Ella era la médico de todas maneras.
Me mordí el labio al ver toda la sangre que salía pues no estaba acostumbrada a verlo.

La vi como se mordio el labio. Cariño si te encuentras mal lo haré yo sola, no quiero que te sientas obligada, le dije mirandola a los ojos.

Reaccioné con sus palabras. -No no, no es eso, es que impresiona ver tanta sangre en una herida, no te preocupes, tranquila.- Le dije mirándola con una sonrisa de nuevo.
Ya estaba harta de esperar, necesitaba darle un abrazo ya... Lo estaba pasando mal solo de esperar joder...

Esta bien, te lo agradezco, necesito que pases el hilo por la aguja de coser y cuando lo tengas debes de quemar la punta de la aguja para esterilizarla, te advierto que lo siguiente va a ser duro, le dije intentando poner una sonrisa en medio del dolor que todavía sentia.

Tragué saliva y hice lo que me dijo, aunque el temblor empezó de nuevo pero volví a recuperarme en unos instantes con mi seriedad que me caracterizaba en los momentos difíciles. Me imaginé que me iba a pedir que cosiera la herida... Pero en esos momentos no me iba a echar atrás.

La vi cómo hacia lo que le pedia, sus manos temblaron levemente al comienzo pero luego se repuso, tome aire respirando profundamente y la mire. Preciosa, ahora quiero que me pases la aguja, voy a coserme la herida, necesito que pase lo que pase no me impidas que lo haga. Necesito que estes atenta con el algodon y el betadine para ponermelo cuando acabe, luego volvi a respirar profundamente mientras cogia la aguja.

Atenta voy a estar, tranquila que no te lo voy a impedir, yo hubiese hecho algo parecido. Le dije sinceramente, si hubiese estado en su situación, no lo hubiese hecho mejor pero si parecido.
Por eso somos amigas, nos complementamos a la perfección.

Volvi a respirar profundamente y la mire a los ojos, luego busque la herida bajo uno de mis pechos y dirigi hacia ella mi mano con la aguja, localice el principio de la herida y acerque la aguja, volvi a respirar y comence a coser la herida, no era muy grande mi profunda asi que curaría bastante bien. Senti un tremendo dolor al introducir la aguja en mi cuerpo, aprete los dientes contra mi labio inferior que iba a acabar destrozado, cada puntada que me daba me dolia más y más, mi cuerpo temblaba y se paralizaba por aquel dolor, notaba que me estaba mareando pero tenia que seguir. Con mi mano temblorosa y casi sin fuerzas creo que consegui llegar al final, el dolor se habia acumulado de tal forma que junto a la tensión de no fallar y hacer aquello bien, me hicieron desmayarme.

Cuando se cosió la herida se desmayó y cayó en el sofá con su cabeza apoyada en el respaldo, me asusté un poco y me moví con cuidado hacia la cocina a por agua o algo para que despertara.
Le cogí la cabeza y le mojé la nuca con el agua un poco pero no reaccionaba... No sabía que hacer.

Aquel dolor me hizo perder el conocimiento, al de un rato senti como algo húmedo recorria mi cuello, mi espalda y mi pecho, poco a poco fui abriendo los ojos y mire a mi alrededor, aquellas gotas de agua por mi espalda me daban pequeños escalofrios y las que bajaban por mi pecho hacian casi todo lo contrario, incluso me excitaban levemente. Al mirar a mi alrededor vi a Julia bastante asustada. Lo siento, susurre levemente ruborizada por lo que mi cuerpo sentia, necesito que me pases el betadine por la herida, no quiero que se pueda infectar

Se despertó y me dijo que necesitaba que le pasase el betadine por la herida, cogí el betadine y eché un poco en una gasa, y lo froté en su herida con cuidado, luego lo dejé en la mesita del salón y me levanté de la silla para sentarme junto a ella.
Al sentarme la miré y le quité el pelo de la cara. -Bueno ahora cuéntame que ha sucedido y porqué me he llevado semejente susto...-

Me paso el betadine por la herida aquel contacto erizo mi piel sin poderlo evitar, esa herida estaba en una zona muy sensible, luego me puse una camiseta para tapar mi desnudez, mientras ella se sentaba junto a mi. Cuando la tuve a mi lado me gire y la abrace, esta vez era un abrazo diferente, necesitaba su ayuda y su protección, sin quererlo rompi a llorar sobre su hombro mientras ella me hablaba. Fui a casa de Javi, dije entre lágrimas

Me abrazó y se puso a llorar en mi hombro... Yo la abracé con todo mi cariño pero siempre teniendo cuidado con la herida. -Tranquila... No te preocupes, pero no se cómo te has podido hacer eso, mejor no me digas nada y desahógate tranquila conmigo.- Le dije sinceramente abrazada a ella.

Me dijo que no sabia como me poida haber hecho eso. Estuve hablando con Javi, el pobre estaba hecho polvo y me rompi por completo y lloré con él, no podia verle asi, le he pedido tiempoo para contarle todo, no puedo hacerlo ahora y no se cuando podre, no puedo verle asi de mal. Le fui ccontando sin dejar de llorar.