Llegada del hospital... [Ari]

Después de un largo viaje desde Lloret de Mar, llegué a Madrid, al hospital central... Me llevaron en una silla de ruedas porque estaba débil y aquí los médicos no se andaban con chorradas, me obligaron a comerme la comida y me subieron a planta.
Suspiré y esperé a que el celador que me vigilaba al que miraba con desprecio se fuera... Y en cuanto el celador se fué me metí en el baño.

Me miré al espejo y ví lo mal que estaba me veía con muchos kilos y que esto no iba a acabar nunca... Soy yo la que hace lo que quiere con mi cuerpo ¿No? Pensé.
Entonces aunque hacía tiempo que no lo hacía después de todo lo pasado con Lleó provoqué un vómito en mi estómago.

La verdad no sabía si tenía compañera o no pero me daba igual... En ese momento solo tenía tendencias de irme del mundo.
Me puse la mano en la frente, lo de que estaba débil era aún un problema y me encontraba fatal pero mi subconsciente me decía que tenía que vómitar...

Habia salido a dar una vuelta por la planta, aunque me encontraba débil necesitaba salir y despejarme un poco. Al pasar por una habitación oi algo parecido a un vómito, vi la puerta entreabierta y entre, no se veia a nadie.

Hola, ¿Ahí alguien?, pregunte con timidez y apoyada en la pared, mis pocas fuerzas se estaban agotando y luchaba por no caer al suelo.

Cuando acabé de vómitar escuché a alguien hablar y me asusté, dí la cadena rápidamente pero se me olvidó la parte de toser...
Me puse a toser como si me fuese la vida en ello e intenté que no se escuchase mucho. Me lavé la cara y salí del baño.

Escuche la cadena del baño y luego toser, después salio una chica que seguramente habria vomitado. Hola soy Ariadna, ¿te encuentras bien?, le dije mientras me acercaba hacia ella.

Miré a la chica que se refirió a mí y giré la mirada a la ventana... Ojalá no tuviese nada que ver con el hospital, si no tendría un pequeño problema con los psiquiatras de nuevo. —Em... Hola, sí estoy bien... Yo soy Cristina, Cris...—

Me quise hacer la valiente y comence a caminar hacia ella pero a medio camino, mis fuerzas fallaron y mis piernas se doblaron, a duras penas me pude agarrar a la cama para no caerme, notando como me encontraba algo mareada.

La pregunta no era si estaba bien yo, la pregunta era si estaba bien ella y creo que ya sabía la respuesta.
Casi se cae a medio camino. —¿Te encuentras bien?— Dije ayudándola a sostenerse en la cama.

Negue con la cabeza, me sentia mareada y aparte de las fuerzas que me habian abandonado, la cabeza se me iba constantemente. ¿Me puedes ayudar a llegar a la cama?, le dije tendiendole la mano

Asentí con la cabeza con su pregunta y la ayudé a llegar hasta la cama cogiéndo su mano.
La verdad, es que no pintaba como un simple mareo... Me asusté un poco pese a no conocer a esa chica de nada.

A duras penas y con su ayuda pude llegar hasta la cama, me sente y mi cabeza se me fue por completo, eche una mano para intentar no caerme pero estaba practicamente desmayada, busque su cara con mi mirada y me agarre a esa chica como pude. Por favor no te muevas, es sólo un instante, consegui decirle casi en un hilo de voz

Le hice caso y no me moví, la estaba mirando, su mareo, me entró miedo de volver a vomitar y no sé porque... No tenía nada que ver una cosa con la otra pero me entró mucho miedo. Suspiré, no quería que le pasase nada y menos conmigo al lado.

Al de unos minutos me recuperé del mareo y me aparte un poco de ella. Gracias Cris, si no es por ti me hubiera caido redonda

Me senté en la otra cama y subí las piernas cruzándolas sobre ella. —¿Que te ha ocurrido? Me refiero para que te haya pasado lo de ahora...— Pregunté inocentemente.

Un capullo me ataco y me intento violar, no recuerdo mucho más, ya que perdi el conocimiento y me dijeron que tuve una hemorragia interna. Me aburria en la habitación y he salido a pasear, pero se ve que todavía estoy débil, le conte mientras me tumbaba sobre la cama donde me habia sentado anteriormente

—Yo no quiero estar aquí.... No tengo nada pero los médicos no lo entienden. Solo porque no quiera comer no me pueden obligar a estar aquí, no es como lo tuyo.— Me sinceré con ella. Hacía tiempo que no tenía visitas en el hospital.

Me dijo que no tenia nada, que lo único que sucedia es que no queria comer. Entoncés recorde que cuando entre estaba vomitando. Pero vomitar después de comer no es bueno. ¿Por qué lo haces?

—Eh... Yo no he vomitado.— Dije con la mirada seria, parecía que no estaba mintiendo y espero que ella misma no me descubriera. Aunque en realidad me estaba mintiendo a mi misma... Sabía que era malo, pero si me obligan yo no puedo hacer otra cosa.