Padres... [Vero]

Creo que esto me esta gustando más que la feria, le dije sonriendo y pasando uno de mis dedos por su nariz. Eres preciosa, amor

Me dijo que esto le estaba gustando más que la feria y pasó mi dedo en la nariz llamándome preciosa. -Pues tu eres la mejor persona que conozco.- Le dije sonriendo y besándola con ganas.

Cuando la oi se me escapo una lágrima mientras la oia, cuando me beso pase mis manos por sus glúteos que estaban firmes y me encantaba acariciandolos con suavidad y dulzura. Rubita me tienes loca, le dije sonriendo.

Pasó sus manos sobre mis glúteos y me separé un momento. -No me tienes rubia, que estamos en plena calle...- Le dije mientras se me escapaba una pequeña risa.
Le aparté el pelo de la cara y me giré dándole la espalda y apoyándome en ella.

Se separo y me dijo que no la tentará, luego se giro y me dio la espalda apoyandose en mi. Pase mis manos por su cintura y las cruce sobre su vientre mientras apoyaba mi barbilla sobre su hombro y besaba su cuello. Por lo menos me detendrá la poli mas guapa del cuerpo, le dije con una sonrisa

Suspiré de placer y me dijo que por lo menos la detendría la poli más guapa del cuerpo... -Que pasa... ¿Quieres que te arreste?- Le dije sonriendo y acariciando sus brazos que estaban en mi vientre.

No se si te veo atandome con las esposas, le dije insinuante. Me referia a que como has dicho que estabamos en la calle igual nos detenian por escandalo público, le dije sonriendo, luego pase con ternura mis manos por su vientre mientras le daba un pico en el cuello.

Me dijo que como estábamos en la calle igual nos detenían por escándalo público. -Pues vamonos antes de que la liemos y acabemos las dos entre rejas.-
Le dije provocativa, en el mismo tono chulesco en el que ella me dijo lo de las esposas.

Pero estoy segura que tú no dejarias que eso pasará, le dije sonriendo y apretando un poco más mi cuerpo contra el suyo, sin dejar de acariciar su vientre, me podria pasar horas asi, le susurre para luego darle un pequeño pico en su cuello

-No te equivocas, pero si estarías en la carcel te tendría para mi sola todo el tiempo, me pondría a vigilar en tu celda...- Le dije riéndome. -Pero no te dejaría ir, no es sitio para señoritas.-
La besé con pasión y ternura en esa preciosa boca.

Me dijo que aquello no era para señoritas y que vigilaria mi celda todo el rato. La mire y sonrei, luego se giro levemente y me beso apasionadamente. Rubita, tienes mucho peligro tu suelta, le susurre al oído. Vas a acabar poniéndome tontorrona antes de tiempo y eso puede ser peligroso, acuérdate lo que pasó el día que te desmayaste. Le dije mirándola a los ojos

Me dijo que tenía peligro y que iba a acabar tontorrona antes de tiempo. -Pues agárrame que contigo no me puedo resistir, porque eres un pivon cielo, no se como has podido estar soltera más de 20 segundos... Me alegro de que me conquistases-
Le dije sonriendo.

Me dijo que no se podia resistir y que se alegraba de que le conquistara, mientras sonreia. La mire. Peque, te equivocas, tú me conquistaste a mi, no yo a ti, le dije devolviendole la sonrisa.

-Dejemos lo en que fue algo mutuo.- Me puse junto a ella a su lado y comencé a andar poniendo mi mano en la suya y entrelazando nuestros dedos.
Era indudable, no estaba pillada, estaba pilladísima, nos enamoramos las dos y aunque hace unas semanas yo no me pudiese imaginar estar con una chica pasó, y pasó para bien.

Me djo que fue algo mutuo, luego se puso junto a mi agarrandome de la mano y entrelazando nuestros dedos mientras empezabamos a caminar.

La mire y sonrei, no se que tenia Ana, jamas pense que podria volver a pillarme asi por nadie, después de lo de Maca, ni siquiera sabia si volvería y aquello hacia que esto fuese aún más extraño, no se porque, de repente vi un banco y eche a correr hacia alli con ella detrás.

De repente vio un banco y echó a correr, corrí tras ella riéndome y la alcance aunque me costó un poco, la abracé por detrás. -¿Ahora escapas?- Le dije susurrándole al oído y respirando riéndome.
Me encantaba su actitud... Era muy divertida y espontanea.

Antes de sentarme senti sus manos sobre mi cintura y luego su cabeza apoyada sobre mi hombro mientras se reia. Me gire y la bese, luego la cogi por las manos y la mire a los ojos mientras nos sentabamos en el banco. Ana, necesito contarte algo

La miré a los ojos y me dijo que necesitaba contarme algo... -Lo que quieras, soy toda oídos.- Le dije con intriga de saber lo que era.
Esperaba que no fuese nada malo...

La mire y suspiré, no sabia ni como empezar, pero ella se habia abierto a mi por completo. Peque, sabes que yo estuve con Maca hasta que se tuvo que ir y que ni siquiera se si volverá, después de estar con ella jamas pense poder sentir algo como esto, no se que tienes, pero estoy totalmente entregada a ti., le dije mientras la miraba y respiraba para seguir después

Me comentó lo de Maca, dijo que después de estar con ella jamás pensó poder sentir algo como lo que estaba teniendo conmigo, que no sabía lo que yo tenía algo especial...
Me llevé la mano a la boca apoyándome mientras la miraba. Con sus palabras me estaba emocionando.

Vi como llevo su mano a la boca, me asuste. Cariño, en serio después de aquello no pense poder enamorarme nunca y menos asi. Si Maca vuelve no se que podría pasar, pero se que te quiero y que quiero estar contigo y con los enanos y que quizá quisiera que tú y yo, la mire e hice otra pausa.

Se me escapó una pequeña lágrima que rápidamente tapé con la mano que estaba en mi cara, sabía que si volvía Maca no sería lo mismo, pero también sabía que iba a luchar por ella, y que ella también lo haría por mi.
Me sequé la lágrima y cogí su mano.

La vi llorar. Ana, lo siento, perdoname, no queria hacerte daño, me enfade conmigo misma por el daño que la habia causado y le habia hecho llorar

Me pidió perdón por que me emocioné. -No, si no es eso... Es que me parece muy bonito todo lo que está ocurriendo, y al revés, no me has echo daño.
No me pidas disculpas por haberme alegrado la vida. Te lo digo en serio, y ten claro que si vuelve Maca, lucharé por ti.-

Ahora fui yo la que llore, de alegria al escucharla mientras la miraba a los ojos. Ana, eres maravillosa.Le dije llorando como una niña. Cariño quiero que sepas que te voy a ayudar en todo con tus padres.