Cena en un hotel (Erika) +18

Le habia prometido una cena pero como no me han dado aun mi casa tendre que llevarla a un hotel. Espero que no me vaya a malinterpretar. Llego con ella en mi coche enfrente del hotel mas lujoso donde me estoy hospedando. Apago el motor.
-Lamento que no pude trajerte a mi departamento, pero aun no me lo han modelado y me hospedo aqui, pero es bastante lujoso
Salgo del coche y le abro la puerta dandole la mano
-Pasa, bella
Le ofrezco el brazo dirigiendonos hacia adentro. En cuanto entramos en la habitacion dejo que contemple la cena que le tengo preparada a luz de las velas en la terraza de mi habitacion de hotel de donde podemos ver la ciudad. Estoy en el ultimo piso.
-Espero que te guste esta cena
Destapo sus ojos para que pueda ver la maravilla en la terraza de noche y con la ciudad de fondo.

Parece que habia logrado sorprenderla. Mientras arreglan mi casa los diseñadores me toca vivir en el hotel. No me conformo con cualquier baratija y vivo en el mas lujoso. Espero no me vaya a malinterpretar. En cuanto nos acercamos a la terraza, le quito la benda de los ojos dejando que contemple todo lo que le he preparado. Le ha encantado.
-Me alegro que te ha encantado, belleza
Le doy la mano para guiarla a la mesa. Le jalo la silla para que pueda sentarse, luego me siento yo tambien.
-Espero que te guste esta cena. La noche apenas comienza

Una vez se sienta, me siento a su lado. La miro penetrantemente sonriendo ante lo que dice. Por supuesto que esto apenas es el comienzo. La noche aun es joven. Cojo la botella y le sirvo primero, pero no sin antes preguntarle si desea tomar un poco de vino de esta rica cena que me encargue de preparar.
-¿Un poco de vino?
Acerco la botella a su copa para servirle caballerosamente. Dejo la botella y vuelvo a mirarla.
-Espero que te gusta el sushi. ¡Provecho!
Me encuentro un poco tímido ante la bella mujer que tengo a mi lado. Comienzo a comer.
-Y cuénteme, ¿lleva mucho trabajando al hospital?

Alzo mi copa para brindar con ella. La miro penetrantemente. Esta mujer me gusta. Esta noche pienso gozar con ella. –Me alegro que te guste, linda –Dijo que era paciente del hospital. – ¿Así? Y ¿Por qué estabas internada allí? No quiero que me equivoque con algo esta noche y te haga daño.. –Brindo con ella.

Estaba en el hospital por un accidente en la cadera. No entiendo porque no me la han asignado a mí que soy ortopedista, pero bueno, hare todo lo posible para curarla. –Lamento mucho tu accidente. Lo que no se es porque no te me han asignado a mí, pero no te preocupes que te tratare muy bien. Soy ortopedista así que tu recuperación conmigo está segura. –Sonrío mirándola penetrantemente. Está claro lo que pasara esta noche. Bebo de mi copa sonriéndole pícaramente. –No querrás que se te enfría ¿verdad? Pruébalo que esta rico. –Comienzo a comer de la mía probando de lo que había preparado.

Niego con la cabeza esbozando una sonrisa. Tendría su médico, pero debe curarla o checarla al menos alguien de la especialidad. La miro con una sonrisa.
-Mm tienes razón, pero creo que debe verte un especialista. No te preocupes, que aquí estoy y si me permites cuando quieras puedo revisarte para que todo esté bien.
Bebo un poco de mi copa.
-¿Te gusta la cena, bonita?

Sonrío pícaramente cuando al final cede. Sabía que tarde o temprano cederían. –Asi me gusta, hermosa, que sepas lo que es mejor para ti. Me preocupo por tu salud que lo sepas. –Me termino lo que estaba comiendo y bebo del vino. Saco un cigarrillo para prendérmelo. Le ofrezco a ella también uno. –¿Fumas? Por cierto, hablando del postre ¿Qué te gustaría probar?

Sonrio colocando mi mano encima de la suya y mirándola con atención. –No te preocupes, acostúmbrate que empezando de este momento no vas a estar sola nunca. Digo, pienso protegerte y ayudarte en lo que deseas. –No me estaba enamorando, claro que no, solo es deber de un buen amigo. Alzo la copa de vino y brindo con ella. –Salud –La miro penetrantemente esbozando una sonrisa pícara cuando me dice que la sorprenda con el postre. –Mmm pues entonces ¿Qué te parece si de postre… -Acerco mis labios a su oído. -¿te como a ti? –La miro pícaramente. –Claro, no quiero que me vaya a matar ahora por lanzado, eh

Con ese gesto ya me ha confirmado lo que quiere de postre y eso mismo se lo daré. Le correspondo al beso con pasión jugando con su lengua masajeándosela con la mia. Me separo solamente cuando nos falta el aire. –Con esto ya me has confirmado lo que quieres de postre. –La miro pícaramente. –Ven aca que te tengo el postre más rico del mundo. –Me levanto y le doy la mano. –Sigueme –Llegamos a la habitación que estaba en penumbras. Me detengo delante de ella. –¿Te gusta la música belleza? –Me preparo para saber si pongo música o no. –¿O prefieres un rico baño? –Paso detrás de ella masajeando sus hombros. –Te noto tensa, ¿Qué dices si nos bañamos un ratito? –Muerdo suavemente el lóbulo de su oreja.

La mujer me excita demasiado con su sola presencia. La beso con pasión dirigiéndonos hacia al baño. Con mi mano cojo el mando de la mesita de noche y enciendo mágicamente la música con la ayuda de la magia y la tiro a la cama. Nos dirigimos para el baño. Dejo que me quite la ropa a medida que le beso mientras yo también le quito la blusa tirándola al suelo dejándola solamente con su sostén que pronto se lo desabrocho. La cargo en mis brazos por su cintura acariciando su cuerpo bajando mis besos hasta sus pechos. Lamo sus senos tirando levemente de sus pezones excitándola demasiado.—Mmm me encantas, belleza—Le digo entre gemidos rozando su cuerpo con el mio dejando que nuestros cuerpos se exciten hasta explotar.