Demasiadas Emociones (Berta) +18

Cuando acabó explotando le besé durante un buen rato, y mis manos quedaron cubiertas por su semen con el que dibujé un corazón en sus pectorales, que por cierto eran muy apetecibles, y que luego lamí. Todo había pasado tan rápido que cuando acabé me tiré a la cama como si fuese una cría y me hice la dormida para hacer la gracia.

Cuando me vacio por completo dibujo un corazón en mi pecho y luego lo lamio, se tumbo sobre la cama como una niña y se hizo la dormida, me acerque hacia ella y la abrace, rodeando su cuerpo con mis brazos, mientras besaba su desnuda espalda y rodeaba su cintura con mis piernas. Gracias, le susurre entre beso y beso

Me reí con lo que hizo y nos acurrucamos los dos en la cama, besó mi espalda y rodeó mi cintura con sus piernas. Le agarré el brazo y junté su mano con la mía entrelazando nuestros dedos. -Gracias también te digo yo guapo.- le dije sonriente y feliz. Me lo había pasado muy bien en esa noche de pasión con Carlos.

Ambos nos abrazamos y besamos como si llevaramos toda la vida juntos, nuestras agitadas respiraciones poco a poco se fueron calmando y tranquilizando, nuestros cuerpos se iban relajando después del esfuerzo realizado y ambos ibamos quedandonos dormidos con nuestros cuerpos unidos y abrazados

Cogí la manta con una mano y nos tapé... Al final nos quedamos dormidos abrazados el uno al otro, esa noche íbamos a dormir como bebes, después del esfuerzo, el placer y el estres del día. Antes de dormirnos pude susurrarle "Buenas noches Carlitos" y me quedé dormida con una sonrisa de oreja a oreja.

Ella cogio la manta y nos tapo, un susurro me dio las buenas noches mientras yo acariciaba su mejilla y besaba su cuello, ninguno de los dos tardo mucho en dormir, ella lo hizo primero y yo apoye mi cabeza sobre su hombro para quedarme dormido asi apoyado sobre su cuerpo.

No se el tiempo que paso, pero al cabo de unas horas los primeros rayos de sol entraban por la pequeña rendija que dejaba la persiana, note el sol golpear sobre mi cara y poco a poco fui abriendo los ojos, el reflejo de los rayos de sol sobre su rubio pelo era muy hermoso, acaricie con dulzura unos mechones de su cabello y bese con ternura su cuello notando como su cuerpo empezaba a despertar junto al mio.

Cariño, le susurre acariciando su cuello y notando como mi despertar era incluso superior al de cualquier otro día, supongo que en parte motivado por su presencia y la cercania de nuestros cuerpos, no iba a poder evitar que ella lo notará en cuanto se empezará a despertar.

Noté unas caricias en mi pelo y recordé al despertarme donde estaba y con quien eso me alegró la mañana. Cuando abrí los ojos vi a Carlos alumbrado por el sol y sonreí. -Buenos días guapo.- le dije mirándole a los ojos y llevándome las manos a la cara para frotarme los ojos. No sabía que hora era y me daba igual...
Suspiré y me quedé en la misma posición tumbada mirándole durante un rato, estaba muy cómoda y a gusto.

Poco a poco Berta se fue despertando, luego me miro y sonrio mientras me daba los buenos días y quedo con su cuerpo acurrucado junto al mio mirandome, no pude resistirme y al de un rato de mirarla y observarla me acerque a ella y la bese en los labios mientras mis manos acariciaban su desnudo cuerpo

Mientras el acariciaba mi cuerpo, yo le ponía el pelo revuelto, me encantaban estos despertares junto a alguien sin prisas, y si era Carlos aún mejor.
No tenía ninguna gana de levantarme de la cama, ojalá me quedara así toda la vida, junto a él en la cama mirándonos y sin soltar apenas palabra.

Ella jugaba con mi pelo mientras mis manos recorrian su desnuda espalda, seguidas de mis besos, poco a poco mis manos bajaron hasta sus caderas y las acariciaron, acercando aún más nuestros cuerpos, un pequeño gemido salio de mi al sentir como sus muslos rozaban mi sexo excitado por el despertar y mis dedos se movieron hacia su vientre, rozando la parte baja de sus pechos

Su sexo estaba despertando también y eso me hizo gracia así que acerqué mi pierna hasta el. Sonreí cuando lo noté y seguí jugando con su pelo mientras el me acariciaba mi vientre rozando mis pechos y dejándome ese cosquilleo que tanto me gustaba.

Ella acerco sus piernas hacia mi haciendo que mi sexo quedase entres sus muslos, con suavidad me fui moviendo haciendo que subiera poco a poco hacia arriba y comenzando a acariciar con él su zona más íntima, mientras mis manos subian hasta sus pechos y comenzaban a acariciarlos y masajearlos

Hizo que su sexo se moviese hasta el mio y que acabase acariciándolo. En ese momento cerré los ojos disfrutando, más tarde bajé mis manos hasta sus pectorales y comencé a acariciarlos despacio, haciendo que notase los movimientos.
Me puse cómoda colocando la cabeza en la almohada.

Ella me acaricio con dulzura el pecho mientras se acomodaba entre mis brazos y piernas, bese con ternura su mejilla y mis manos recorrian el contorno de sus pechos masajelandolos con lentitud y suavidad.

El cosquilleo se hizo más intenso y hice un pequeño amago de gemido. -Que bonico que eres...- Le dije con mi mano subiendo al cuello y haciéndole pequeñas caricias. De un impulso le besé los morros como si no tuviese otra cosa que hacer en el mundo.

Se giro y sonrio, luego me beso los labios, pase mi mano por su cuello y fui yo quien ahora comenzo a besar sus labios,, no sabia porque pero no queria que esto acabara nunca ni que nadie nos separase. Contiinue besándole y acariciando su cuerpo, aquello me estaba excitando cada vez más y comprendería que ella no quisiera hacer nada pero yo no podia parar y cada vez estaba más entregado a ella

Me giré un momento y cogí el móvil del pantalón, era pronto, las 9 de la mañana y el estudio nos pillaba cerca así que me quedé en la cama. Mientras me acariciaba a mí y yo le acariciaba a él cerré los ojos un momento para descansar y disfruté de un pequeño sueño de unos 2 minutos tranquilamente. Esperaba que no le importase, ya que estaba algo cansada.

Miro el reloj y luego se acomodo y quedo dormida, deseaba tanto volverla a tener entre mis manos y hacerla disfrutar, pero la deje dormir, observando la belleza de su cuerpo con los rayos de sol reflejandose en ella

Cuando ya estaba aceptablemente descansada abrí los ojos y observé como me seguía mirando... -Si me sigues mirando así me voy a sonrojar.- Le dije con tono chulesco y esbozando una pequeña sonrisilla. Me aparté el pelo de la cara y ahora si que le presté toda la atención que deseaba, lo notaba en sus ojos.

Desperto y me dijo que no la mirará que se iba a sonrojar, luego me miro. No pude contenerme y me acerque, acaricie su cuello, lo bese y luego bese sus labios, mientras mis dedos recorrian su denudo cuerpo, seguidos por mis labios

Noté que esto estaba volviendo a empezar, y eso me produjo mucho morbo. Era como revivir lo de anoche solo que con la parte del discursito ya realizada.
Con sus caricias mi cuerpo temblaba porque me hacía unas cosquillas bastante intensas y cuando notaba sus dedos mi tripa se contraía por el picor que me producían sus cosquillas, él lo podía notar.
Mi boca comenzó a dar besos por cada centímetro de su cuello, era lo único que me permitía esa posición...

Su cuerpo reaccionaba a mis movimientos, luego giro su cabeza y beso mi cuello, la cogi por la cintura y gire su cuerpo para que quedará frente al mio mientras volvia a besar sus labios con pasión y deseo.

Me giró para tenerle en frente y me besó... Sentí ese beso bastante hondo... Me encantaban sus besos. -¿Así conquistas a una chica?- Le pregunté en un tono cómico para amenizar el tiempo.
Carlos en esa noche me había demostrado mucho, creo que mi corazón estaba empezando a revivir con él. El aprecio que ya le tenía y esto, le estaba empezando a coger un cariño especial.

Me pregunto si asi conquistaba a una chica sonriendo. Acerque aún más su cuerpo al mio y sin dejar de besarla ni acariciarla, mis manos buscaron sus redondeados pechos y los comenzaron a masajear y recorrer con dulzura y suavidad mientras mi otra mano acariciaba sus muslos trazando circulos sobre ellos.

No sabía si no quiso responder o esa era su respuesta pero no quería andar más en el tema, empezó a masajear mis pechos y yo solté un pequeño mmm... Su otra mano me dibujaba círculos en mi muslo.
Una de mis manos le revolvió el pelo mientras la otra le acariciaba ese torso que tanto me gustaba, mi boca se acercó a él y le devolvió ese beso de pasión y amor que me dio el antes.