Hablando de nosotras (Ana)

Le acaricié la nariz con el dedo índice y sonreí. Mírala ella, que pillina la psiquiatra. La verdad es que estas escenas de cariño y romanticismo solo las había vivido por primera vez con Vero, y me encantaba porque era todo muy natural.
Me junté aún más a ella y sonreí aún más.

La mire y sonrei. Te quiero, le susurre mirándola a los ojos. Eres maravillosa cariño, le dije besando con dulzura su cuello.

Desde luego con Maca habia vivido algo muy especial, pero lo de Ana aún lo era más, sino la hubiese encontrado a ella no se que hubiera sido de mi vida, ahora además con los tres peques la felicidad era aún mayor.

Cogí sus brazos y los puse en mi vientre rodeándolo. Tengo ganas de que me presentes a la nueva peque de la casa, aunque con tanto peque en casa al final me vas a tener que quitar el mote rubia.
Nunca me había sentido tan feliz con una persona... Casi que cuando estaba con ella y con los críos se me olvidaba lo de mis padres, que a los que por cierto tenía que ir mañana a visitar.

Paso mis brazos por su cuerpo para que la abrazará y me dijo que tenia ganas de que se la presentará y que le tendria que cambiar el mote.

Me gustaría que se pudiera venir hoy mismo con nosotras.Le dije con una sonrisa.

Luego me quede pensando el mote tenia razón porque lo de peque no iba a quedar muy bien con tantos enanos en casa. Tienes razón, pero tampoco te puedo llamar rubia, muñequita, le dije sonriendo

No pude dejar de sonreír en toda la conversación... Pues que se venga, por mi problema ninguno. Susurré en su oído. Oye pues es verdad, rubia tampoco... Mmmm. Me quedé pensativa unos instantes mirándola de reojo.
Pues vamos a tener que mirarnos estas cosas muy seriamente, que al final no vamos ni poder llamarnos con palabras afectivas eh...

Me dijo que era verdad. Tranquila, puse cara pensativa intentando ver como podia llamarla, ojitos, me parecia un buen nombre para ella, su mirada era preciosa y me podia perder en ella sin problemas. Creo que lo cambiare a ojitos, le dije besando suavemente su cuello.

Me dijo que me llamaría ojitos y luego me besó el cuello de nuevo. Si me besas tanto el cuello, me voy a derretir rubia, pues me parece bonito, y muy original. Al final te lo voy a cambiar a vampiresa que tienes un vicio con mi cuello... Me encantaba bromear, porque ella también lo hacía y además se las tomaba todas bien.

Estaba loca de alegria la mire y sonrei, luego la cogi por la cintura y la eleve en el aire, dando un giro con ella volando, al finalizar la vuelta tuve que parar, ya que no estaba acostumbrada a ello. Te quiero ojitos, luego me acerque y le bese en los labios.

Me reí levemente con su acción espontanea y apoyé mi mano en su hombro para seguir ese estupendo beso. Yo también a tí rubia. Le dije sonriéndo y sentandome de nuevo en mi silla.

La mire y me acerque a ella. Ana, gracias por todo, estar contigo es lo mejor que me ha pasado en mi vida, quiero ayudarte a ti tanto como tú lo haces a mi.

Cogí su mano y la entrelacé con la mia. Ojalá esto no acabe nunca Sonreí y besé su mano. La verdad es que a las dos nos había tocado la lotería.
Y quién me iba a decir unos días que iba a acabar con semejante mujer...

Entrelazo nuestras manos y luego la beso diciendo que ojala no acabase nunca. Me rei con ella. La verdad es que estamos un poco locas, tú y yo con tres enanos en casa, hace una semana estaba sola y triste y ahora tengo familia numerosa, te amo peque, le dije sonriendo.

Sonreí con sus palabras. Bueno, familia numerosa y contenta, que está bien ya de por sí ¿No? La verdad es que las dos estabamos muy mimosas hoy.

Me acerque y la abrace, la bese y acaricie, necesitaba sentirla, estaba muy cariñosa y necesitaba sus mimos. Cariño te quiero más que a mi propia vida.

Me abracé a su cuello y sonreí besando su cabeza. Hoy estás mimosa rubiales. Dije acariciando su cuello con dulzura.
Se la veía contenta, muy contenta y eso me llenaba por completo.

Peque estoy muy feliz, muy sensible y contenta, ver a esa chica sufrir y pensar lo que ha pasado me ha hecho pensar en lo mio y que tú me haces enormemente feliz y quiero ofrecerle lo mismo y todo te lo debo a ti, le dije con alguna lágrima de felicidad asomando en mis ojos

A mi no me debes nada cariño. Pues deberías pensar en su futuro que en nada será su presente y en el nuestro que bueno, en ese si que se que va a pasar. Dije esbozando una sonrisilla especial.
Ví sus lagrimas y se las quité con cariño.

Va a hacerlo, creeme, porque las dos vamos a conseguirlo. Sonreí y le acaricié la mejilla.
Ver su sonrisa me provocaba otra a mí...

Me dijo que iba a hacerlo porque ambas lo lograriamos. Ana se que te estoy pidiendo mucho y cambiando mucho tu vida, soy como un terremoto alli donde voy, no quisiera serte una molestia o un estorbo.

Me dijo que estaba cambiando mucho mi vida, que no quería ser un estorbo.
No digas tonterias rubia, no lo eres y lo sabes, tú y tus terremotos ya son parte de mi vida, eso tenlo claro y si me molesta algo te lo diré. Por que te quiero. Un brillo especial empezó a invadir mis ojos.

Me dijo que no dijera tonterias y que me queria, sus ojos brillaron como nunca antes le habia visto hacerlo. Yo también te quiero peque. De no ser por ti no se como seria ahora mismo mi vida.

De pronto me sonó el móvil, y miré el bolso, miré a Vero un momento y lo saqué del bolso.
¿Sí? ¿Diga? Pregunté, era del hospital, que mis padres habían sufrido algo no me enteré de lo que era... Ahora voy, no se preocupe. Miré a los ojos a Vero y comencé a temblar de terror...

Sono su móvil, contesto y dijo que ahora iba, pero al colgar me miro y su cuerpo empezo a temblar, no sabia que pensar, no creo que fuese del trabajo, luego pense en sus padres y aquella reacción me asusto, ella no merecia que les hubiera pasado lo peor, no le dije nada me acerque a ella y la recogi entre mis brazos abrazandola, cuando su cabeza se apoyo en mi hombro acaricie su cabello y bese su cabeza. Tranquila peque estoy contigo, le dije.

Mis ojos vidriosos comenzaron a llorar y yo a soyozar... No... No sé que ha pasado con mis padres, pero están peor. Tengo miedo Vero...