Dejando los papeles un rato [Monica, libre]

Acabé de archivar informes y me dirigí a la cafetería, desahogándome después de haber estado las últimas tres horas delante de papeles, y sin ningún contacto social.
Me acerqué a la barra y me preparé un café descafeinado, porque esta noche necesitaba dormir... Me situé frente a una mesa y me acomodé a mi silla de ruedas a la que tanto estaba acostumbrada y miré el paisaje del central, era un lugar precioso, pero muy alborotado y frío.

Tenia turno y en un pequeño descanso me acerque a la cafetería, vi a la chica nueva de recepción la que iba en silla de ruedas, casi no habia hablado con ella, pero quiza me pudiera ayudar a afrontar lo mio con Javi. Cogi un café y me acerque hacia su mesa. Te molesta si me siento contigo, le pregunte cuando llegue a su mesa

Vi a una persona que se acercó y preguntó que si podía sentarse. Volví al mundo real y la miré, si no me equivocaba era del samur ese traje amarillo es inconfundible.
-Hola, si siéntate.- Sonrío y bebo algo de café. -Soy Julia, la nueva recepcionista, y tú eres...- Le dije a modo de pregunta.

Me dijo que podia sentarme y que se llamaba Julia.

Encantada Julia, yo soy Mónica, enfermera del Samur, gracias por dejarme sentarme contigo, le dije mientras me sentaba y le sonreia. Al sentarme un pequeño gesto de dolor aparecio en mi cara mientras me llevaba con disimulo una mano al vientre

Dijo que era médico del samur y me lo imaginaba antes de que me lo dijera, se llamaba Mónica.-De nada.- Le dije sonriendo, luego observé como hizo un gesto de dolor. -¿Estás bien?- Le pregunté algo preocupada mirando como se apretaba el vientre.

Me dijo si me sucedia algo, estaba muy nerviosa, queria preguntarle muchas cosas pero no sabia como hacerlo. Asenti con la cabeza mientras me sentaba. No quisiera parecer tonta ni molestarte, ¿podría preguntarte una cosa?, estoy segura que todos te lo preguntaran y estarás cansada de ello, si te molesta no lo haré

Me dijo que si no le importaba que me preguntara una cosa. -Me has caído bien, pregunta lo que quieras, además en el central conozco a muy poca gente y nadie me ha preguntado nada. Pero solo si antes me cuentas tu a mi que te pasa en el vientre- Río y sonrío. Me picaba la curiosidad ver porque le molestaba...

Me dijo que no le importaba que se lo preguntará y sonrio diciendo que queria saber lo que me pasaba. La mire y asenti. Por eso me habia acercado a ti, creo que me puedes ayudar, espero que no te moleste. ¿Qué te paso para ir en silla de ruedas?, le pregunte mirándola a los ojos

Me miré las piernas... Hacía tiempo que no me hacían esa pregunta. -Pues... tuve un accidente... Y me quedé paralítica de cintura para abajo.- Me entristecí un poco al recordar el accidente, hacía dos años de eso y yo ya lo había superado pero eso no implicaba que me costase recordarlo.
La miré y me salió una lagrima involuntaria.

Me dijo que habia tenido un accidente y vi que se le escapaba una lágrima. Lo siento Julia, se lo mal que te acabo de hacerlo pasar, ¿puedo preguntarte algo más?

Me sequé la lagrima y me dijo que si podía hacerme otra pregunta. -Si quieres ya, me invitas a un salvame y te cuento toda mi vida personal.- Puse una sonrisa de broma. -Bueno va, ahora enserio, dispara y haber si en esta no recuerdo tiempos malos.-

Me sequé la lagrima y me dijo que si podía hacerme otra pregunta. -Si quieres ya, me invitas a un salvame y te cuento toda mi vida personal.- Puse una sonrisa de broma. -Bueno va, ahora enserio, dispara y haber si en esta no recuerdo tiempos malos.-

Me dijo que la podia llevar a un salvame y me contaba toda su vida, sonreimos las dos, luego me dijo que disparará haber si no recordaba tiempos malos. Me temo que te voy a hacer recordar otra vez tiempos malos, pero es muy importante para mi, te prometo invitarte a comer para compensarte, pero si quieres lo dejamos.

La miré. -Bueno ahora me has dejado con la intriga.- Me reí y me acabé el café. -Bueno, pues pregunta cuando quieras que ahora no me voy sin que me lo preguntes.-
No sabía a que venía tanta curiosidad pero bueno supongo que su carácter sería a sí. De todas maneras me caía bien.

Julia, perdoname si te incomodo, luego lo entenderas. Cuando te paso lo del accidente, supongo que fue muy duro para ti y para tu familia, amigos y novio, si lo tenias. ¿Cómo se lo tomaron? y ¿Cómo lo asimilasteis y superasteis?, le pregunte mirándole a los ojos.

-Mmm... Bueno, la pregunta no es tan dura como me pensaba. Haber pues mi familia al principio se asustó porque pasé mucho tiempo en el hospital, y en esos momentos no tenía novio... Luego me dí cuenta de la gente que me quería y la gente que no por mi estado, porque los que me querían seguían conmigo y los que no desaparecieron como moscas.- Tosí un poco. -Pues... Yo tuve que ir a terapia durante un tiempo porque no asimilaba a veces que no podía andar... Y mi familia me apoyó en todo lo que pudo.-

La mire mientras me lo contaba. La verdad es que te admiro, dije para luego poner cara de preocupación, lo que me habia contado era lo lógico y esperado. Bebi un trago de mi café y la mire. Siento haberte hecho pasarlo mal. Ahora creo que es mi turno, dije con un leve temblor en mi voz

-Tampoco es eso... Cuando estás en silla de ruedas no puedes estar dando pena a nadie, tienes que ser fuerte y luchar porque es lo que te a tocado, yo esto no lo veo como un infierno...- La miré y sonreí un poco. -Ahora desahógate tú.-

No se si conoces mi historia, yo estuve hace años en el hospital y fui novia de Javier, luego me fui porque se preocupaba más de sus anteriores parejas que de mi. Le fui contando muy despacio. Cuando estuve fuera me di cuenta que no podia vivir sin él y pedi el traslado al Central, cuando volvi, él no tenia pareja y me entregue toda a él, la primera noche que estuvimos juntos senti como me quedaba embarazada, se que parece una locura, pero lo senti. Hice una pequeña pausa para beber un sorbo de cafe.

Escuché atentamente sus palabras y me sorprendí de su historia. -Pues no no sabía nada... Madre mía, ¿Javier, el Javier medico?- Le pregunté intrigada por saber más de la historia.

Me dijo que no lo sabia y me pregunto si era Javier el médico. Asenti con la cabeza. Sí, Javier Sotomayor, dije. El caso es que volvimos a estar juntos, yo sentia que estaba embarazada, pero no me habia hecho ninguna prueba ni se lo habia dicho a él. Lo único que le dije fue el día que lo hicimos y que senti que me habia dejado embarazada, se lo grite en medio de aquel tremendo orgasmo que tuve. El caso es que hace unos días fui de compras al centro comercial, queria contarselo y de repente me empujaron y cai por las escaleras mecánicas, cuando pare sabia que todo se habia acabado, me dolia el vientre y tenia un charco de sangre junto a mi.

-Aborto... Pobre... ¿Cómo te puede seguir doliendo? ¿Has ido a que te lo miren?- Me pregunté si había ido o si no lo había mirado... Siendo enfermera sabe lo que conlleva y no estaba segura.
Me daba mucha pena por lo que pudiese pasarle, pero aún no entendí las preguntas que me hizo antes.

La mire mientras me preguntaba. Una chica se acerco y me ayudo era doctora, me ayudo a levantarme y me acompaño al baño, alli, unas lágrimas cayeron por mi cara, me ayudo a, me derrumbe y empece a llorar no podia hablar.

Al cabo de un rato me recompuse un poco, fue horrible pero si hubieramos esperado a la ambulancia yo también habria muerto, habia que sacar la placenta, me volvi a desmayar y desperte en una habitación de hospital, le pedi que no fuera este, no podia dejar que Javier me viera asi y se enterara de esa manera

-Wow... Yo que tu pediría una placa de ese vientre... No sabré de medicina pero por seacaso...- Le dije sinceramente mirandola a los ojos. No sabía de medicina, pero he visto tantos medicos...

Me dijo que ella pediria una placa, la mire. La verdad es que cuando desperte estaba hecha polvo, en aquel hospital ni se molestaron en mirarme, nos habiamos dejado una parte de la placenta dentro y tuve una recaida, sino llega a ser por aquella chica hoy no lo cuento, pedi el alta y me fui a su casa, no podia ver a Javier, de hecho le llevo evitando desde entonces.