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Magic in the world-afiliación elite
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Magic in the world-afiliación elite
-Nombre:
Magic in the world
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http://magic-in-the-world.foroactivo.com/
-Staff del foro:
Akise Aru:
Merliah Hearthfilia
Izumi Yumehara
-Historia:
- Spoiler:
- Todo comenzó un buen día, o malo según como se mire. Una persona en ese pequeño pueblo, que muchos afirmaban en que estaba “maldito”, se había puesto de parto.
Aquel día al anochecer tendrían un eclipse de Luna, y todo el mundo pensaron que aquel eclipse traería con sí maléficas consecuencias, por lo que la mitad de las personas que habitaban en aquel pueblo, habían huido atemorizadas a ciudades lejanas, en las que donde no ocurriese ningún eclipse.
Todos habían huido salvo los que de verdad sabían el significado de aquel eclipse. Los seres “Especiales” con un poder innato y conocimientos sobrenaturales, a estos seres la humanidad los llamaban “Brujos”, y estos se mantenían ocultos entre las sombras, ocultando su verdadera naturaleza a aquellos cuyo no puedan entender las maravillas de lo innato.
La mujer que estaba de parto, se encontraba en una gran habitación, de la que era, la casa más grande de aquel pequeño pueblo. Ella y su marido, eran grandes brujos conocidos en toda la comunidad mágica por ser los brujos más poderosos del mundo, y ahora tendrían un hijo.
La mujer se llamaba Hellen, pero cada cual la conocían a su forma, pues ella siempre afirmaba que no se debe de dar el verdadero nombre de una persona misma, pues el que lo supiera, podría controlar su vida, y por lo tanto decía que aquel nombre era falso.
Ya quedaba poco tiempo para que la criatura naciese, y todos aquellos seres que se quedaron en el pueblo, sabían de la verdadera naturaleza de los futuros “padres primerizos”, y por lo cual, para poder observar el resultado de el cruce entre los dos brujos más poderosos en ese mundo, se juntaron todos en la plaza principal del pueblo a esperas de que llegara el padre con su hijo en brazos, y así hizo, ya pasadas siete horas desde el parto, el padre apareció con el recién nacido en brazos, y todos los campesinos se agruparon a su alrededor para poder contemplarlo.
Pudiere ser por la cantidad de energía acumulada en aquel momento en un mismo sitio provocada por todos los brujos del pueblo molestase al niño, pues este comenzó a dar señales de que se encontraba incomodo, incluso puede que un poco mal, y como todos los bebes soltó un pequeño -y de echo su primer- llanto. Pero ese no fue un llanto normal, pues desde que este abandonó las cuerdas vocales del primogénito la tierra tembló como nunca antes, la noche estaba cerca, y en aquella plaza se liberó una gran explosión de energía que dejaría a los presentes sin sus poderes mágicos. Aquella liberación fue tan grande que incluso el Sol en sus últimas se estremeció, y a causa de esto de su última luz del día, una pequeña gota calló a la tierra. Justo entonces, solo cuando la gota tocó la tierra los habitantes recuperaron todos su poder, y tras esto el padre se retiró a su casa.
Pasaron los años, el eclipse lunar de aquella noche transcurrió normalmente sin traer nefastas consecuencias para el pueblo o para sus habitantes, y aquel pueblo parecía no olvidarse de lo que ocurrió en el nacimiento de aquel niño, que al parecer no desarrollar poder alguno, pero esto nunca más se mencionó en los que en aquel momento se encontraban en la plaza. Llegó el séptimo cumpleaños de aquel niño tan especial llamado Septimus, y para celebrarlo sus padres organizaron por la noche un gran banquete junto con una gran fiesta, aparte de que para esa noche estaba pronosticado una espectacular lluvia de estrellas, y las verían todos los habitantes juntos en casa de Septimus mientras celebraban su cumpleaños, pero algo extraño sucedió durante la celebración. Aquella noche la Luna llena se eclipso, pudiendo ver mejor las estrellas fugaces que se prendían al contacto de la atmósfera de la Tierra, pero eso no estaba pronosticado, cuando la Luna eclipsó por completo y la séptima estrella fugaz se dejó ver, el tiempo se paró por y para todo el mundo. Para todos menos para los padres de Septimus...
Los padres de Septimus veían confusos y acongojados la extraña magia que se abría paso a partir de su hijo, que este casi como inconsciente, comenzó a levitar frente a las miradas atónitas de sus padres, y tras el, una figura, casi divina se extendía por el cielo, simulando levitar. Era una chica de cabellos rubios y ojos azules portadora de una bello vestido blanco con una capa que al parecer fue creada por las constelaciones. Aquella figura de una niña de no más de la edad de Septimus semitransparente cada vez se iba volviendo más y más lucida, hasta que al final se la podía deslumbrar perfectamente. Esta se acercó y abrazo por la espalda a Septimus, tras esto se dirigió a los padres, con ánimo de comunicarles el mensaje que cambiaría las vidas de todos:
-Soy Irene, hija del dios Sol, soy la diosa de la luz enviada a la mundo a partir del poder de vuestro hijo. Os explico:
Vuestro hijo tiene el poder de un dios. La noche del eclipse, en la que este nació, al mismo tiempo el mal también se habría paso a este mundo. Septimus no tenía que haber nacido ese día, y tu lo sabes bien Hellen, pues era tu séptimo mes no el noveno, pero él sabía que vendría y quiso nacer cuanto antes para poder eliminarlo de raíz, utilizo su poder divino y se preparó para poder nacer esa noche en la que el mal también naciese. Tras esto, cuando el eclipse Lunar estuvo en su punto más alto, Septimus liberó todo su poder para cumplimentar la tarea de erradicar el mal, esa fue la causa de mi nacimiento. Pues debido a esta gran liberación de energía, el dios Sol, mi padre, se deshizo involuntariamente en forma de gota una vida con un poder al que vosotros llamáis luz. Caí a la Tierra, fui arrastrada aun en forma de gota por un río hasta desembocar en una laguna, en la cual mi padre les pidió al día siguiente a las nereidas de esta que me moldeasen con sus maravillosos poderes un cuerpo humano. Y estas así cumplieron.
Los padres sorprendidos miraron a la chica y le preguntaron a donde quería llegar con aquella historia, y que le pasaría en el futuro a su hijo, y estas con una sonrisa cálida en su rostro contestó:
-Yo eh estado durmiendo en forma de alma en la galaxia a la espera de que pudiese reencarnar en el cuerpo humano que las nereidas moldearon para mi, y que aún custodian bajo su eterna vida en aquella laguna a la que fui a parar. Pero no podía contener el cuerpo humano debido a que vuestro hijo aun no estaba preparado. Quiero decir que el poder de vuestro hijo dormía junto a mi, pues es tan inmensurable que si ahora estuviese despierto en un simple cuerpo humano no podría contenerlo, por lo que lo destruiría, y por ello, es que no me puedo despertar en mi forma humana, pues si lo hiciese el poder de vuestro hijo también lo haría y a este lo destruiría sin compasión. Nuestras almas están unidas y dos partes significan una sola. Yo eh despertado de mi sueño en la galaxia en forma de espíritu para deciros que Septimus debe de venir conmigo, pues el mal ha vuelto a nacer, y más fuerte que nunca, podría decir incluso iguala el poder de vuestro hijo, pero Septimus tiene un poder que el mal desconoce y el cual será su perdición. Y para utilizarlo necesito que todo el poder de vuestro hijo se manifieste, y este podrá hacerlo en siete cuerpos, que a simple vista son diferentes, pero que en realidad son lo mismo, la misma persona. Seis de los cuerpos están preparados, y el que tengo en mis brazos es el séptimo. Debido a que no sabemos el paradero del mal, enviaremos los siete cuerpos a siete países diferentes, con el destino de encontrarse allá en donde el mal florezca y eche raíces, para que estos puedan eliminarlo.
Los padres comprendían la situación ,pero como todos los padres al principio intentaron retener al destino cruel que les esperaba, a ellos y a su hijo. Aunque al final supieron que no podían hacer nada, lo único esperar para que esta situación acabe, aunque al padre aun le rondaban unas cuantas preguntas por la cabeza las cuales se las propuso a la diosa la luz, le dijo que ¿que pasaría si ocurriese algo que impidiese cumplir su misión, como por ejemplo el que uno de ellos muriese?, esta le miró y con rostro de despreocupación dijo:
-El mal no atacará ni hoy ni mañana, pueden pasar décadas hasta que llegue su verdadero ataque, hasta entonces, y si no han encontrado aún el paradero desconocido del mal y lo han erradicado, estos irán reencarnando de generación en generación, para cuando este ataque, poder impedírselo. En sus reencarnaciones no recordarán su vida anterior, pero una vez que los siete se hayan juntado en un mismo sitio y se hayan reconocido las siete esencias, estos sabrán la verdad y el cometido de su misión, al igual que yo, el cual mi destino también es reencarnar y luchar junto a ellos, para que al final de todo cuando vuelva a la galaxia con migo lo haga el poder de Septimus, y todos volverán a juntarse de nuevo en un mismo cuerpo, en su siguiente reencarnación.
Tras esto el tiempo volvió a fluir, y en la fiesta todos parecían haber olvidado a Septimus y todo sobre el, creían estar hay para ver las estrellas fugaces desde la casa más grande del pueblo junto a los, ahora, segundos magos más poderosos del mundo, celebrando una fiesta en honor a la lluvia de estrellas. El cielo cobró su normalidad, el eclipse Lunar no previsto al parecer desapareció, y junto con el, también los recuerdos de los padres de Septimus, pero esto fue voluntario por ellos dos, para no sufrir tras la partida de su hijo.
Tras esto los años han pasado, y en donde antes estaba aquel pequeño pueblo, ahora se encuentra una ciudad, pero para solamente seres con magia. La leyenda de aquel pueblo, Septimus y la diosa de la luz era una de las modas que corrían en el instituto de jóvenes brujos en aprendizaje, y nadie pudo colaborar nunca de que esta fuese cierta. Aunque quien sabe, porque puede ser que los magos que antes eran Septimus, y la diosa de la luz, es decir, las siete partes del poder, y las dos partes del alma, tengan el destino de juntarse una vez más en una parte del mundo, y puede que esa parte del mundo sea esta ciudad mágica.
Esta academia se dedica a recoger todo tipo de estudiantes con un don innato para la magia, expandidos por el mundo. Su propósito es el de reunir diferentes razas de brujos para que estudien todos en paz y perfecta armonía, e incluso que lleguen a convertirse en profesores de estas. Pero los alumnos de la academia piensan que el verdadero propósito de la academia es el poder reunir a las dos partes del alma y las siete esencias, pero los profesores siempre afirman ante este pensamiento de los escolares, de que eso solo es un mito.
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